El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, defendió una política exterior más agresiva e intervencionista al afirmar ayer que su país no permitirá que los crímenes contra inocentes queden impunes y que actuará allá donde se perpetren.
“Nos dedicaremos a tener en cuenta a todos aquellos que cometan crímenes contra inocentes en cualquier lugar del mundo”, dijo Tillerson, durante un acto de conmemoración de la masacre nazi cometida en 1944 en la ciudad italiana de Sant’Anna di Stazzema (Toscana), donde fueron fusiladas alrededor de 500 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños.
Tillerson se encuentra en Italia para participar en la cumbre del G7 de Asuntos Exteriores, que reúne en la ciudad toscana de Lucca durante ayer y hoy a los ministros de EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá, junto con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.
Las palabras de Tillerson llegan después que el presidente sirio, Bachar al Asad, bombardeara con armas químicas a la población civil y el presidente de EEUU, Donald Trump, reaccionara atacando con 59 misiles Tomahawk la base militar Shayrat del Ejército sirio, donde la inteligencia de EEUU considera que Al Asad contenía un arsenal de armas químicas.
En tanto, la Casa Blanca advirtió ayer a Siria que el Ejército estadounidense podría volver a actuar como represalia si se registran más ataques con armas químicas o bombas de barril.
“Si arrojan gas a un bebé o lanzas una bomba de barril contra gente inocente, habrá una respuesta de este Presidente”, aseguró el portavoz de Trump, Sean Spicer, en un mensaje directo al gobernante sirio.
Mediación
Existe “una oportunidad” para convencer a Moscú de cesar su apoyo al Presidente sirio concordaron la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente Trump, en una conversación telefónica ayer. “El primer ministro y el presidente convinieron que existe una oportunidad de persuadir a Rusia de que su alianza con Asad ya no es un interés estratégico”, dijo una portavoz de la oficina de May.
Damasco negó haber perpetrado el ataque químico y el presidente ruso, Vladimir Putin, consideró las represalias estadounidenses como “una agresión contra un Estado soberano”.
ESTADOUNIDENSES APOYAN BOMBARDEOS CONTRA SIRIA
Un 57 por ciento de los estadounidenses aprueba la decisión del presidente Trump de bombardear una base aérea del régimen sirio como respuesta al ataque con armas químicas de la semana pasada, pero pocos quieren ver a su país implicado más profundamente en ese conflicto.
Una encuesta publicada ayer por el canal CBS News muestra que un 36 por ciento de los estadounidenses se muestra en contra del ataque, con una minoría de sólo el 11 por ciento entre aquellos que se declaran votantes republicanos.
Entre los demócratas, un 40 por ciento aprueba el ataque del jueves con el impacto de 59 misiles guiados en una base aérea del régimen de Bachar al Asad, mientras que un 53 por ciento lo desaprueba.
Un 69 por ciento de los estadounidenses considera que para ampliar la acción militar en Siria, el Presidente debería solicitar permiso al Congreso, algo a lo que obliga la ley tras 60 días de intervención militar continuada, aunque el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) lo evitó al acogerse a poderes existentes por la guerra contra el terrorismo iniciada en 2001.
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