Presentación. La Odisea abrió anoche el Fitaz. El público aplaudió de pie la presentación en el Municipal

De la platea a la galería. Un Teatro Municipal colmado de público premió anoche de pie, y con aplausos, las más de dos horas de actuación de Teatro de Los Andes. Con la presentación de La Odisea, el grupo abrió el telón del VII Festival Internacional de Teatro de La Paz (Fitaz).

La aclamación de los presentes fue tal, que obligó a los integrantes de la agrupación teatral a retornar en cuatro oportunidades al escenario, para recibir allí el agradecimiento del público plasmado en cerrados aplausos.

Ulises, Menelao y Penélope, entre otros personajes que dan vida a esta adaptación de la obra de Homero, colmaron las expectativas causadas tras el anuncio de la salida del director de Teatro de Los Andes, César Brie.

Un par de horas antes, un breve acto sirvió para dar oficialmente inicio al programa del festival paceño, que en esta oportunidad cuenta con la participación de 35 compañías teatrales de 13 países y de tres continentes.

Maritza Wilde, organizadora de este evento, fue reconocida por la Oficialía Mayor de Culturas de la Alcaldía de La Paz. La también actriz señaló que el teatro “no sólo es un hecho que se da sobre un escenario, sino que permanece vivo a través del tiempo”. Dijo que en su séptima versión, el festival internacional se muestra más maduro.

El público respondió a la convocatoria del Fitaz, llenando el escenario municipal. Algunos, sin embargo, olvidaron la recomendación de apagar sus celulares durante el espectáculo. El llanto de algunos bebés también se dejó escuchar dentro del teatro.

Nada de esto, sin embargo, desconcentró a los integrantes del Teatro de Los Andes que, a través de una escenografía conformada por palos de bambú, transportaron a los espectadores a escenarios de guerra, la selva y hasta la alcoba de Penélope.

Una vez culminado el espectáculo teatral, los asistentes al Teatro Municipal agotaron en pocos minutos el libro y el CD de la obra La Odisea.

La fiesta del teatro —que se extenderá en La Paz y El Alto hasta el domingo 28 de marzo— continuará hoy con la presentación de elencos de Chile y Bolivia. En total, ocho escenarios forman parte del circuito del Fitaz, que llegará con presentaciones a los barrios.

Asimismo, los participantes internacionales y nacionales realizarán actividades paralelas como talleres, charlas, encuentros y coloquios.

Entreactos del fitaz

BROMAS
Los actores incluyeron referencias a compañeros de otros grupos. “Busco la Indaburo, donde vive Aramburo”, se escuchó.

CARCAJADA
“¿Será parte de la obra?”, se preguntó el público al oír una carcajada que sonó en un pasaje de la obra.

AUSENCIA
Los asiduos al Fitaz extrañaron a los kusillos.

MABEL FRANCO ORTEGA
´La Odisea en su punto de llegada´

De la primera presentación de La Odisea, en La Paz el año pasado, a la velada ofrecida anoche, algo ha cambiado. Los actores parecen haber encontrado el punto de madurez de la obra y entonces ésta fluye y lleva al espectador por la gama de sentimientos que los autores de esta aventura quieren: de la tristeza a la carcajada.

Así sucede en esta aventura de parias, de ulises de ayer y de hoy, que añoran el hogar, que se pierden lejos de éste, que son humillados y aún así siguen soñando el retorno. Ulises Mamani, como en algún momento se identifica el migrante protagonista, resume el cruce de historias, que el autor del texto, César Brie, propone. Y entonces la odisea del guerrero viaja con metáforas que los actores encarnan ayudados, en diálogo envidiable, por la escenografía. Ésta está lograda con cañas que penden de lo alto y que se transforman en prisión, cortina de tiempo, de espacios, bosque, música.

Son como tres horas, con una pausa de minutos, los que se viven en el teatro. Se sufren y se disfrutan y, al final, uno siente que se lleva las piezas de un rompecabezas que habrá que ir armando para entender los sentidos de este viaje.

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