De acuerdo con el ministro de Trabajo, Carlos Lupi, los empresarios pasaron a recontratar empleados licenciados al inicio de la crisis "para no perder espacio en el mercado" al percibir que "la crisis en Brasil no fue tan grande como la habían pintado".
Los números del Registro General de Empleados y Desempleados (CAGED) divulgados este miércoles muestran que el resultado de agosto representa casi 100.000 puestos más que los creados en julio (138.402) y casi alcanzó el tope de septiembre de 2008, con 282.841, antes del inicio de la crisis global.
El lunes, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva había estimado en su programa radial 'Café con el Presidente' que los números del CAGED relativos a agosto mostrarían la creación de "unos 150.000 puestos de trabajo".
Con estos resultados, el país ya generó este año 680.034 puestos formales (con contrato), con aumento de 2,13% con relación al mismo período del año previo.
Al presentar los datos del CAGED, Lupi reiteró su convicción de que el país alcanzará la meta de crear un millón de empleos formales este año, en un escenario en que la economía cerraría 2009 con crecimiento de 2%, según sus pronósticos.
La economía brasileña había sufrido una violenta caída en los últimos meses de 2008 a causa de la crisis global, al punto que en diciembre el país perdió 654.946 puestos formales de empleo, aunque comenzó una clara recuperación a partir de enero.
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