Una banda se lleva remesa millonaria

Cinco sujetos estuvieron desde las 5.30 en puertas de la Federación de Maestros Jubilados de El Alto. Un policía dijo que el auto de Brinks llegó antes que los guardias. La Policía duda de esta entidad. Hay 5 detenidos. Recuperaron 2 de 19 bolsas.
• ESCENA DEL CRIMEN • Peritos de la Policía buscan evidencias en Villa Dolores, donde ayer se produjo el atraco a un carro de Brinks.
Un grupo de delincuentes con metralleta y pistolas en mano atracó ayer a una remesa de maestros jubilados de El Alto. Se llevó 19 de 22 bolsas con dinero aún no cuantificado por la Policía desde un vehículo de Brinks. Dos de los supuestos asaltantes fueron detenidos tres horas después del hecho (7.10), y otros tres a las 19.00 en la avenida Landaeta de la ciudad de La Paz.

El hecho ocurrió ayer en las puertas de la Federación de Maestros Jubilados de El Alto, ubicada entre las calles 9 y Carvajal de Villa Dolores.

El hecho dejó un policía herido en la cabeza y los rentistas dijeron que también hay otro entre los asaltantes presuntamente peruanos y bolivianos.

Sin embargo, el atraco fue preparado desde las 5.30, cuando cinco sujetos merodeaban cerca del edificio. Una de las vecinas sostuvo que “estaban en una camioneta blanca. Harto estaban mirando. Un joven salió con una chamarra negra”.

El secretario de Deportes de la Federación, Pedro Alejo, repartía fichas a los rentistas. A las 7.10 ya había entregado cerca de 60 a los que se encontraban dentro del inmueble. Otro de los dirigentes, Florencio Quispe, dijo que vio llegar el camión de Brinks y “uno de los encargados subió tres bolsas con dinero al segundo piso”. El ejecutivo de los jubilados, Clivio Muriel, sostuvo que “las tres bolsas tenían entre 600 a 700 mil bolivianos para las rentas de los 500 jubilados”.

Quispe dijo que vio entrar a un empleado de Brinks junto con otros dos policías al salón, cuando dos asaltantes mimetizados entre los jubilados —tomando café— sacaron sus armas y comenzaron a disparar sin parar.

En ese momento dos camionetas llegaron al lugar —una con el nombre de Alcaldía de San Pedro de Curahuara y otra con el de EPSAS—, se estacionaron delante y detrás del auto de Brinks, además de una vagoneta que se estacionó en la acera contraria para vigilar el proceso del asalto.

Quispe relató que “escuché gritos y me dijeron: ¡asalto, asalto! Salí a la puerta (del salón) y la cerré (...) Puse el cerrojo y vi desde el segundo piso a tres individuos, disparando hacia arriba. En eso bajaron varios de los autos estacionados; los dos policías (que estaban al interior) respondieron con disparos; parecía una guerra”.

Pedro Alejo, otro rentista, dijo que “cada uno tenía pistola y uno de ellos una metralleta, eran como 12 hombres. Disparaban para que la gente no les mire”.

Mientras se producía la balacera, otros asaltantes sacaron las 19 bolsas con dinero del auto de Brinks para llevarlas a las camionetas, después los tres motorizados huyeron del lugar.

Los que prepararon el asalto se hicieron pasar de lustrabotas, otro descansaba con una canasta de pan y otros dos tomaban café con los rentistas al interior del edificio. Tras el hecho, la Policía recogió del lugar una canasta y la caja de lustrar zapatos.

En el lugar, un policía informó a La Razón que no es normal que el vehículo de Brinks llegue antes que los policías de seguridad.

En horas de la tarde, el subcomandante de la Policía Nacional, general Wilge Obleas, expresó sus dudas por la empresa Brinks.

“Nos llama mucho la atención la hora del hecho (7.00) porque esta empresa —Brinks— empieza a operar a las 8.00 para atender cuestiones de pago de la banca”, dijo el jefe policial, pues “siempre nuestras hipótesis empiezan (por esa consideración) y eso ya es cuestión técnica, no queremos adelantar ningún criterio por respeto a la investigación (del hecho) y respeto a las personas”.

Obleas expresó su admiración por la “planificación y precisión” con la que fue ejecutado el atraco.

Cinco presuntos atracadores fueron detenidos

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto, coronel Ramiro Cossío, informó anoche que cinco presuntos atracadores de la remesa al vehículo de Brinks, fueron detenidos, dos de ellos en horas de la mañana y otros tres a las 19.00 en la ciudad de La Paz.

Precisó que dos de los supuestos delincuentes fueron detenidos cerca del hecho (Villa Dolores) con dos pistolas (9 mm) y tres revólveres (38mm).

A las 19.00 otros tres presuntos atracadores fueron detenidos en una vivienda del pasaje Landaeta, cerca de la avenida del mismo nombre de La Paz. Uno de ellos tiene 16 años de edad. Tenían puestos chalecos antibala. Habrían disparado cuando la vivienda fue allanada por los policías. Del lugar se confiscaron dos de las 19 bolsas con dinero de Brinks, una pistola y un taxi de color blanco con placa 795 XSX. Tras cinco horas de declaraciones informativas, fueron llevados a la FELCC de El Alto. La Policía no confirmó si ciudadanos peruanos fueron detenidos; una fuente oficial reveló que encontraron pasaportes del vecino país en la casa. Inclusive el menor de edad sería hijo de uno de los detenidos.

Según la gubernamental ABI, el director de la FELCC de La Paz, Alberto Aracena, no descartó que empleados de Brinks estén vinculados con el atraco. ´La FELCC no descarta esta posibilidad, de que haya gente comprometida con estos ilícitos´ acotó.

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