Intentarán nuevamente frenar vertido de petróleo

La petrolera británica BP se dispone a inyectar barro en el pozo de petróleo que desde hace un mes vierte crudo en el Golfo de México, aunque reconoció que no hay certeza de que el sistema logre parar la peor marea negra de la historia de Estados Unidos.


Esfuerzo. La compañía petrolera culpable del derrame puso a disposición todos los equipos necesarios para frenar el derrame, fracasaron.







BP afirmó hoy que en los "próximos días" lanzará la operación consistente en inyectar barro en el pozo para reducir la presión y sellarlo con cemento.

 "Están en curso los últimos preparativos para tratar de cerrar el pozo. Si las operaciones se desarrollan bien (...) se tomará una decisión esta tarde (martes) o mañana temprano en cuanto a una tentativa de taponar el pozo mañana" miércoles, indicó por su parte ante el Senado David Hayes, secretario adjunto del departamento de Asuntos Internos, encargado de la gestión de los recursos naturales.


 Pero el director general del grupo británico, Tony Hayward, evaluó el lunes la probabilidad de que la operación se corone con éxito en "entre 60 y 70%". BP destaca que una operación de ese tipo nunca ha sido llevada a cabo a tanta profundidad.


 La petrolera trata de parar de todas las maneras posibles, desde hace más un mes, el escape de petróleo a 1.500 metros de profundidad provocado por la explosión y posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, situada a 70 km de las costas estadounidenses. En el accidente murieron 11 personas.

 En el caso de que este nuevo intento fracasase, la compañía tiene previstas otras operaciones aunque no antes de final de mes.
 Consultada el martes por la cadena estadounidense de televisión ABC sobre si esta catástrofe constituye la peor marea negra de la historia del país, la responsable de las cuestiones de medioambiente en las Casa Blanca, Carol Browner, contestó que "desgraciadamente, creo que no hay ninguna duda sobre ello".


 Hasta ahora, la peor marea negra en Estados Unidos se remontaba a marzo de 1989 cuando el petrolero Exxon Valdez chocó con un arrecife en la playa Prince William de Alaska, derramando unas 38.800 toneladas de crudo. Cerca de 1.300 km de costa fueron contaminadas y, según un estudio de la universidad de Alaska, sólo sobrevivió un cuarto de la fauna submarina.


 Un alto funcionario del departamento de Justicia reafirmó el martes ante un grupo de miembros influyentes del Senado que el gobierno tomará medidas para asegurarse de que los responsables del vertido "paguen por la devastación que han causado".


 "La administración examinará todas las vías legales para asegurarse de que los responsables de este desastre pagarán por toda la devastación causada", dijo el fiscal general asociado, Thomas Perrelli  El lunes, el secretario de Asuntos Internos, Ken Salazar, acusó nuevamente al grupo británico. "Este lío ha sido provocado por BP, es un terrible lío, un lío ecológico considerable".


 El frágil ecosistema de los pantanos de Luisiana (sur) es una zona de reproducción de peces, cangrejos y camarones y representa 2.400 millones de dólares anuales para la industria de la pesca y el turismo.


 En el mercado de Biloxi, una ciudad costera del vecino estado de Misisipi, el precio del camarón aumentó 10% desde el inicio de la crisis, según los vendedores consultados por la AFP.


 "Todos los clientes se preocupan por el avance de la napa de petróleo: les decimos que nuestra aguas siguen abiertas a la pesca", explica Scott Mareno.


 "Si el petróleo llegase a las costas al norte, podría convertirse en un gran problema", añade el comerciante, mientras que las autoridades han decretado una prohibición de pesca del camarón en numerosas zonas del golfo.



AFP

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