Honduras: Lobo recibirá un país con grandes retos

El presidente electo hondureño, Porfirio Lobo Sosa (c), saluda a varios niños hoy, martes 26 de enero de 2010, durante una celebración eucarística llevada a cabo en la Basílica de Suyapa en Tegucigalpa (Honduras). - Efe   Agencia

El presidente electo hondureño, Porfirio Lobo Sosa (c), saluda a varios niños hoy, martes 26 de enero de 2010, durante una celebración eucarística llevada a cabo en la Basílica de Suyapa en Tegucigalpa (Honduras). - Efe Agencia

TEGUCIGALPA |

El presidente electo de Honduras Porfirio Lobo será juramentado el miércoles en un acto que se verá opacado por la escasa concurrencia de presidentes y la salida del derrocado mandatario Manuel Zelaya de su refugio de cuatro meses en la embajada de Brasil.

"Mañana será un día de fiesta para los hondureños... (pero) no es conveniente que (sus seguidores) vengan a la embajada, sería interferir el proceso de mi salida y me complica las cosas", dijo el martes Zelaya a Radio Globo desde la sede diplomática brasileña donde está refugiado desde su regreso al país el 21 de septiembre.

Lobo espera que una vez juramentado el nuevo gobierno, le será más fácil restablecer relaciones con los países que desconocieron a Honduras tras el golpe de estado del 28 de junio de 2009.

Zelaya fue expulsado hacia Costa Rica por un comando militar que le sacó de su casa por la madrugada. Horas después fue destituido por el pleno del congreso.

La Corte Suprema declaró inocentes el martes a los seis generales de la junta de comandantes de las fuerzas armadas que expulsaron a Zelaya a Costa Rica.

Los 14 magistrados designaron como juez especial al presidente de la Corte Jorge Rivera, quien adoptó el fallo, según la resolución del máximo tribunal judicial.

"No se acreditó que los imputados actuaron por dolo más bien con fines justificados como lo eran preservar la democracia en Honduras y evitar el derramamiento de sangre humana, entre la que pudo estar el propio señor Zelaya sobre el cual giraron todos los acontecimientos", dice el fallo entregado a la prensa por Rivera, que no aceptó preguntas.

Las protestas y el aislamiento económico de la comunidad internacional provocados por el golpe de estado a que se agravara la crisis económica que ya atravesaba el país.

"Todos sabemos que recibo un país en bancarrota, sabemos que los diferentes actores de los diferentes gobiernos dilapidaron los recursos", dijo Lobo recientemente.

Desde que resultó electo en los comicios de noviembre, Lobo ha intentado restablecer relaciones diplomáticas con los países que desconocieron al gobierno de facto encabezado por el presidente de facto Roberto Micheletti.

"No tendremos la presencia que hubiésemos deseado" durante la inauguración, admitió Lobo recientemente y aseguró que iniciará una ofensiva para restablecer las relaciones diplomáticas. Además nombrará un embajador itinerante para tal efecto.

Los presidentes de Taiwán, República Dominicana y Panamá han confirmado su participación mientras que otros países han decidido hacerse representar por los diplomáticos acreditados.

Estados Unidos envió al secretario adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental, Craig Kelly, y el subsecretario para América Latina, Arturo Valenzuela, quien se reunirá con Lobo y Zelaya.

Lobo firmó un compromiso con el presidente dominicano Leonel Fernández para garantizar la salida de Zelaya hacia la nación caribeña el miércoles.

Salvo la fuerte presencia de policías y soldados en los alrededores de la embajada de Brasil y millares de pintas contra el gobierno de facto, pocos signos quedan en las calles de la crisis que sacudió al país.

Natalie Roque, una historiadora de 26 años, aseguró que aunque ya no hay disturbios, no significa un retorno a la normalidad.

"Las cosas no son como antes, los hondureños tanto los golpistas como los de la resistencia tuvieron que tomar una posición frente al golpe, eso cambió".

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