Gobierno promueve medicamentos elaborados por curanderos indígenas


El Gobierno inauguró hoy en el altiplano dos farmacias "interculturales" que venderán medicamentos clásicos de la industria farmacéutica y los elaborados con plantas que usan habitualmente curanderos indígenas llamados kallawayas.
Las farmacias funcionarán en las localidades de Orinoca en el departamento de Oruro, y en Patacamaya, en la región de La Paz.
El ministro de Salud, Ramiro Tapia, anunció hoy que este es el principio de un proyecto más amplio para que esos medicamentos se distribuyan después en cualquier farmacia del país.
"La base fundamental de la farmacología actual son las plantas tradicionales y en Bolivia tenemos una gran variedad que, para dar beneficio a la población, tienen que ser validadas", dijo Tapia durante un acto en el que los médicos naturistas le entregaron un bote de valeriana para los nervios.
El proyecto prevé que las farmacias comercien tanto medicamentos clásicos como naturales, pero además que los farmacéuticos sean acompañados por curanderos indígenas conocidos como "kallawayas", cuya cultura que fue reconocida en 2003 por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la humanidad.
Además de esas farmacias "interculturales", el ministerio de Salud prevé la creación de un herbolario, de un banco de germoplasma y un centro piloto de cultivo y conservación de esas plantas.
También se prevé industrializar estos productos de la medicina natural para el consumo interno e incluso para la exportación.
Las medicinas que se comercialicen en estas farmacias tendrán la valoración científica necesaria lo que, a juicio de Tapia, será "la mejor manera de combatir la falsificación de medicamentos".
En este sentido, Tapia recordó que en el último mes se dio "un golpe" a dos redes de comercialización de medicamentos falsificados en las ciudades de Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este) en los que se incautaron casi 30 toneladas de fármacos en mal estado.
Entre las plantas usadas con fines medicinales en Bolivia está la hoja de coca y la maca, que es un tubérculo con el que se hacen caramelos y jarabes revitalizantes a los que se atribuyen efectos contra la impotencia sexual.
Tapia recordó que con este proyecto se cumple lo establecido en la nueva Constitución boliviana, que el presidente Evo Morales promulgó en febrero pasado, en la que se establece que la medicina natural ha de ser valorada, respetada y promocionada.
El presidente de la Federación de Médicos Tradicionales de Bolivia, Eduardo Fernández, explicó que los medicamentos naturales sirven contra males respiratorios, gastrointestinales, pulmonares, nerviosos y oftalmológicos, entre otros.
Según Fernández, estos fármacos al ser totalmente orgánicos "se metabolizan y el cuerpo los asimila con más facilidad".
"Inicialmente tenemos unos 40 productos validados, pero queremos llegar a unos 2.000", indicó el médico naturista al destacar la diversidad de los fármacos en función a su origen en los diferentes grupos indígenas del país.
EFE

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