Boliviano Soliz estuvo cerca de lograr una hazaña en el ciclismo de ruta que fue ganada por Colombia

SUCRE, Bolivia |

El pedalista boliviano Oscar Soliz, que logró para su país la primera medalla de oro de los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos Sucre-2009, estuvo muy cerca de lograr una hazaña en los 108 kilómetros ruta, que se corrió el martes, en una pelea palmo a palmo con el Colombiano Giovanny Baez que, en el último sprint, ganó la presea de oro y Soliz la de plata.

Fue una lucha feroz de cuatro contra uno: el equipo colombiano completo y alternando la punta en muchos segmentos de la ruta contra el solitario Oscar Soliz, que no podía tener ningún descanso porque sus compañeros de equipo se rezagaron demasiado y uno de ellos abandonó la carrera muy pronto por problemas en las llantas.

No compitió Juan Cotumba, otro de los destacados ciclistas bolivianos y que podía apoyar a Soliz, porque su club, el Tecos de Guadalajara lo llamó para una competencia internacional en Chiapas.

La carrera en equipo es muy importante en esta prueba de largo aliento (108 kilómetros), porque los equipos planifican con anticipación a qué ciclista apoyarán para que gane la competencia y, en esa estrategia, desgastan a sus rivales alternado potencia y velocidad.

El colombiano Rafael Infantino, a quien Soliz venció en la prueba contra reloj del pasado domingo, tomó la punta en la partida misma, que se realizó en puertas del estadio Patria y se encaminó hacia la meta con una planificación precisa, con sus compañeros de equipo Fredy Montaña, Juan Pablo Suárez y Giovanny Baez, pero sobre todo Baez, quien se dio a la tarea de desgastar a Soliz, permitiendo tomar un respiro a Infantino y prepararse para el remate final.

El circuito callejero de 18 kilómetros tuvo una particularidad muy especial y apropiada en algunos sectores, en las subidas, para el boliviano Soliz, especialista en montaña y, el descenso, para los colombianos mucho más rápidos en ese tipo de tramo.

En la última vuelta se reveló el plan colombiano, que había decidido apoyar a Giovanny Baez y no a Rafael Infantino, como parecía, porque desgastado Infantino se rezagó en el giro final y la lucha se redujo a Soliz-Baez, que finalmente se desequilibro en el último tramo.

Fue una prueba de fuego para Soliz, que sin desfallecer redobló esfuerzos y prácticamente cerrando los ojos enfiló hacia la meta, pero no le alcanzó el esfuerzo para el sprint final

Baez logró la medalla de oro, Soliz la de plata y Rafael Infantino la de bronce.