 El diputado reiteró que por el uso de las aguas del Silala, el vecino país debe pagar cerca de 2.000 millones de dólares. |
• El diputado reiteró que por el uso de las aguas del Silala, el vecino país debe pagar cerca de 2.000 millones de dólares
Según el diputado cruceño Walter Arrázola, el pueblo de Potosí está perdiendo millonarios ingresos económicos por concepto de regalías por el consumo de las aguas del Silala.
El parlamentario se mostró preocupado por la realidad de Potosí, por lo que afirmó que había que preguntarle al Presidente de la República si mantendrá firme su postura del año 2002, cuando pertenecía a la Comisión Internacional de la Cámara de Diputados junto al diputado Jerjes Justiniano.
Recordó que Evo Morales durante su participación en la Comisión exigía de parte de Chile el pago retroactivo de regalías que debe desde el año 1906 y que hasta el presente año suman dos mil millones de dólares americanos, y que además, debería al pueblo por concepto de regalías el 11% (once por ciento) aproximadamente doscientos millones de dólares.
Con ello, afirmó que se evitará que miles de sus pobladores migren a otras regiones inhóspitas, donde padecerán hambre y penurias.
El diputado reiteró que por el uso de las aguas del Silala, el vecino país debe pagar cerca de 2.000 millones de dólares, siendo el 11% que beneficiaria el desarrollo interno del departamento de Potosí.
Asimismo, sostuvo que los potosinos tienen el derecho de reclamar para que se recuperen los recursos que les corresponde por el uso de las aguas y que esos ingresos económicos sean destinados al desarrollo de Potosí, tal como se hizo con las regalías petroleras en su momento para el departamento de Santa Cruz y Bolivia.
El diputado también aseguró que este recurso se está regalando a Chile por cuestiones ideológicas, así como también se ha negociado a través de la Constitución Política del Estado nuestra soberanía territorial sobre la costa del Pacífico, porque la antigua CPE es ambigua en este tema y sólo se refiere a una salida al océano Pacífico y no habla de la soberanía del territorio nacional. Dijo que lo que está negociando Evo Morales se llama “traición a la patria” y que ha contrariado sus propósitos e ideales del año 2002 cuando estuvo de parlamentario
Arrázola expuso en pantalla y gráficos la historia de antecedentes de los años 1906 y los convenios suscritos sobre el uso de esos recursos con propósitos comerciales con la ex Empresa The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited en la actualidad Ferrocarril Antofagasta Bolivia .
SUDOESTE DE POTOSI
En tanto, el directorio del bloque Cívico Sudoeste del departamento de Potosí, a través de un manifiesto público, expresa su rechazo al preacuerdo alcanzado entre autoridades de Bolivia Chile en torno a las aguas del Silla.
Aseguraron que de concretarse este preacuerdo significaría que se estaría incurriendo en una traición a la patria, por lo que según el documento, afirman que en uso de su representación regional, decidieron “rechazar el acuerdo alcanzado entre autoridades de Bolivia y Chile sobre las aguas del Silala”.
También exigen el archivo definitivo del preacuerdo por violar la nueva Constitución Política del Estado.
Asimismo, denuncian la ausencia de una política de Estado para fortalecer la frontera con lo que pretenden continuar entregando los recursos hídricos a un país que invadió y se apoderó del Litoral, región que posee ingentes cantidades de recursos naturales que benefició y beneficia al desarrollo tecnológico de Chile y sus oligarquías.
CONTAMINADOR DE AGUAS
El bloque cívico a través de este manifiesto, expresa la necesidad imperativa de proteger estas aguas de la explotación minera de San Cristobal, que se constituye en contaminador de aguas subterráneas y es un peligro para el gran Salar de Uyuni, los mismos que se constituyen en verdaderos atractivos turísticos que atrae a esta región alrededor de 75.000 turistas por año, el cual se constituye en una “industria sin chimeneas”.
Afirman también que las aguas del Silla nacen y pasan por el territorio boliviano, por lo tanto, añaden que el pago por su consumo debe ser el 100 por ciento y descartan las afirmaciones públicas del Viceministro de Relaciones Exteriores de Chile, quien afirmó “son aguas que estamos compartiendo, y segundo, que ambos países tienen pleno derecho de beneficiarse del uso de estas aguas”.
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