Mallorca blanco de segundo atentado con coche bomba en solamente horas

Apenas 24 horas después del atentado de ETA en Burgos, que causó 65 heridos, la banda terrorista ha golpeado, por primera vez con víctimas mortales.

• La explosión fue muy fuerte, con llamas y un vehículo saltando por los aires, relataron testigos.

Madrid, (Agencias).- Dos guardias civiles murieron ayer en una explosión en el municipio de Calviá, en la isla española de Mallorca, informó el delegado del Gobierno en Baleares, que dijo que la acción apuntaba al grupo separatista ETA.

La explosión ocurrió a las 13.50 hora local (1150 GMT) a pocos kilómetros del palacio de Miravent, donde la familia real disfruta de las tradicionales vacaciones de verano.

Comando itinerante

El delegado del gobierno español en la isla, Ramón Socias, indicó que la hipótesis con la que trabajan las autoridades es que se trata de un comando itinerante del grupo armado que se desplazó a la isla para colocar la bomba, que estalló a un cuartel de la Guardia Civil en Palmanova, en el municipio de Calviá, uno de los más turísticos de Mallorca. La explosión fue muy fuerte, con llamas y un vehículo saltando por los aires, relataron testigos.

“Lo primero que hemos visto es una gran explosión. Hemos corrido hacia allá, para ver si podíamos ayudar (...) un todo terreno había volado por los aires. Se veía a un compañero reanimando al que estaba malherido o fallecido, en la carretera,” dijo un testigo, de nombre Paco, a RNE.

Hacia las 19.30 hora local se produjo una explosión controlada cuando miembros de la Guardia Civil de España desactivaron otra bomba.

Más peligrosos

Se trata del primer atentado con víctimas mortales que se produce en las Islas Baleares y ocurrió un día después de que supuestamente el grupo separatista vasco ETA atentara contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, al Norte de España, causando 46 heridos leves y cuantiosos daños materiales. “Como dijo ayer el ministro (del Interior) cada vez están más desesperados y son más peligrosos”, dijo Ramón Socias, delegado del Gobierno en Baleares, en la cadena Ser.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, condenaron en nombre del gobierno la última acción atribuida a ETA, la primera mortal desde que en junio el grupo asesinó al inspector de policía Eduardo Puelles con la colocación de una bomba debajo de su automóvil en Bilbao.

País vasco

A ETA se le atribuye la muerte de más de 800 personas en los últimos 40 años, en medio de una campaña por establecer un país vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia.

El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero suspendió las negociaciones de paz con ETA luego de que el grupo dio muerte a dos personas con un coche bomba en el aeropuerto de Madrid en diciembre de 2006. Zapatero condenó lo que calificó de “nueva vileza” y dijo que “el Gobierno ha dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que extremen al máximo la vigilancia (...) para que se protejan de estos viles asesinos”.

“Quienes hoy están detenidos, quienes sufren largas condenas de prisión, están señalando el camino que les espera a los autores de estos últimos atentados”, afirmó en una declaración en el Palacio de La Moncloa. “No podrán escapar, pasarán sus vidas en la cárcel”, apuntó.

Declaración institucional

La lehendakari (líder del Gobierno vasco) en funciones, Isabel Celáa, aseguró que las autoridades “no van a cejar en su empeño hasta ver a los responsables de este asesinato y a todos los miembros de ETA entre rejas” y convocó concentraciones para repudiar el hecho hoy.

“No va a haber espacio para la impunidad. No podemos dejar ni un resquicio al amparo o comprensión de la violencia terrorista. Los vascos tenemos la responsabilidad colectiva de denunciar la violencia, de aislar a los violentos”, dijo al leer una declaración institucional.

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