 Enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales provocaron varios heridos y detenidos en Tegucigalpa. |
• Las protestas contra el golpe de Estado que acabó con la presidencia de Zelaya subieron ayer en número y en intensidad.
Tegucigalpa, (Agencias).- Enfrentamientos entre manifestantes, que protestaban contra el golpe en Honduras, fuerzas policiales y militares frente a Casa Presidencial provocaron varios heridos y detenidos en Tegucigalpa, informaron fuentes de la Cruz Roja, citadas por las cadenas radiales noticiosas.
Según la Cruz Roja hasta 32 personas fueron conducidas al Hospital Escuela, el mayor complejo médico estatal de Tegucigalpa, para que fueran atendidos por golpes, reseñó DPA.
Indicaron que algunos heridos presentaban golpes por las balas de goma disparadas por policías, que también hizo uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Los protestantes pertenecen al Bloque Popular, una organización que aglutina a sindicalistas de institucioens estatales, estudiantes, campesinos y pobladores, que durante los tres años y medio apoyaron al defenestrado presidente Manuel Zelaya y ahora exigen su reintegro al poder.
Los protestantes se habían concentrado previamente en los bulevares y habían cortado el tráfico, pero después se dirigieron a Casa Presidencial donde el presidente en funciones Roberto Micheletti juramentaba a parte de su gabinete ministerial.
Asimismo, varios periodistas fueron agredidos por los manifestantes, ya que acusan a los medios de prensa de estar parcializados con los golpistas y de no informar sobre la captura y expulsión de Zelaya.
Mientras en la norteña ciudad de San Pedro Sula, a 250 kilómetros de Tegucigalpa, se registran protestas por parte de los afiliados al Bloque Popular.
El presidente Micheletti había insistido ayer en que los hondureños acudieran con tranquilidad a sus puestos de trabajo y a los centros educativos para tratar de dar un ambiente de normalidad al país.
Sin embargo, poco después de que el presidente interino tomara juramento a cinco de sus ministros, dos centenares de efectivos de la Policía hondureña llegaron hasta las inmediaciones de la Casa Presidencial para desalojar a un nutrido grupo de manifestantes.
La Policía cargó con gases lacrimógenos y vehículos antidisturbios para desalojar varias barricadas que interrumpían el acceso a la sede de Gobierno, acción que dejó varios heridos, según confirmaron los responsables de los hospitales, donde fueron llevados los afectados.
Aunque una fuente del sector del magisterio denunció la muerte de un trabajador, los centros de atención hospitalaria desmintieron ese deceso. Los seguidores de Zelaya permanecían en el lugar desde primeras horas del domingo, cuando el presidente fue sacado del poder y del país de manera forzosa por los militares.
REGRESO DE ZELAYA
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo ayer que regresará a su país el jueves tras participar en una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Zelaya, quien la madrugada del domingo fue expulsado a Costa Rica por soldados hondureños, está reunido en Managua con varios presidentes latinoamericanos, quienes le expresaron su apoyo y repudiaron el golpe de Estado.
Zelaya aceptó una oferta hecha por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien se ofreció durante el encuentro a acompañarlo de vuelta a Honduras, donde el Congreso nombró a su líder, Roberto Micheletti, como presidente interino.
“Ahí le voy a pedir, si usted lo desea porque va a ser voluntario regresar a un país donde hay un golpe de Estado, le voy a pedir que me acompañe, usted me lo ha ofrecido”, dijo Zelaya.
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