 Silvia Salame |
• Según la tribuna, el Gobierno buscó una “mano negra” a través del Consejo de la Judicatura, el cual en su opinión se encargó de dar ‘el tiro de gracia’ al TC con su anuncio de aplicar drástico recorte presupuestario.
Sucre, (ANF).- La magistrada del Tribunal Constitucional, Silvia Salame, que ayer anunció su renuncia irrevocable al cargo, manifestó que el país se encuentra “frente a un Gobierno de facto”, y dijo sentirse “decepcionada” por la actuación de los poderes públicos y las instituciones del Estado ante la situación que aqueja al órgano de control de la Constitución.
Según Salame, el Gobierno buscó una “mano negra” a través del Consejo de la Judicatura, organismo que, sostuvo, se encargó de dar “el tiro de gracia” al Tribunal con su anuncio de aplicar un drástico recorte presupuestario que hace inviable la continuidad de las actividades de la institución.
“Muchos ciudadanos han perdido sus derechos; estamos viendo la violación de la norma y el control constitucional ha sido sobrepasado; estamos siendo gobernados de facto”, dijo Salame en conferencia de prensa.
Acerca del papel del Congreso Nacional, Salame insistió en que éste “no cumplió con la ley”, al haber postergado sucesivamente la designación de magistrados luego de las renuncias presentadas por los miembros del Tribunal.
Salame también se quejó del Poder Judicial, al cual achacó el haber “dejado de lado la jurisprudencia” con la actuación de algunos jueces y fiscales que, según reclamó, prefirieron marginar la legislación sobre varios casos.
La única magistrada en funciones del TC recordó que “hizo lo imposible” por mantener en vigencia el órgano encargado de velar por el cumplimiento de la Constitución, y deploró que sus esfuerzos hubiesen sido vanos ante una serie de adversidades promovidas, según dijo, desde los otros órganos del Estado Nacional.
Sostuvo que su renuncia, que será efectiva dentro de treinta días, fue finalmente provocada por una resolución del Consejo de la Judicatura, en el cual se establecía una reducción del presupuesto del Tribunal, limitándolo al 15 por ciento en el rubro de servicios personales.
“Ello implica el cierre del Tribunal Constitucional, puesto que se tendría que despedir al 85 por ciento de funcionarios que actualmente vienen cumpliendo sus labores de acuerdo con el plan operativo anual aprobado la pasada gestión”, manifestó.
Además, dijo que la resolución del Consejo de la Judicatura era violatoria de la propia ley, pues argumentó que en ella se establece que la instancia que administra sus recursos económicos es el propio Tribunal.
“Es inútil y vana mi presencia, si es el propio Consejo de la Judicatura quien decidirá sobre la forma y ejecución del presupuesto del Tribunal, desconociendo su independencia; éste pierde su independencia y deja de tener vigencia; no queda más que dejar a los interventores para que asuman de una vez también las otras funciones”, acotó
RENUNCIA
La única magistrada del Tribunal Constitucional, Silvia Salame Farjat, anunció ayer en conferencia de prensa, su renuncia al cargo al denunciar una “intervención” del Consejo de la Judicatura, órgano que dispuso un sustancial recorte en el presupuesto de la institución.
La renuncia había sido enviada horas antes al vicepresidente Álvaro García Linera, en la cual advierte la “negligencia” del Congreso Nacional para designar nuevos tribunos y acusa al Gobierno de ejercer una función “de facto” a través de decretos supremos.
El Tribunal Constitucional se encuentra paralizado desde hace dos años debido a la dimisión de sus magistrados, y en sus salas se acumulan más de cuatro mil causas, en su mayoría correspondiente a procesos de ciudadanos.
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