 Tribunal Constitucional no funciona. |
• Al menos 4.177 litigios, que afectan a unas 27.152 personas, están paralizados, debido a la renuncia de miembros del Tribunal Constitucional.
El vicepresidente Alvaro García Linera desahució ayer la convocatoria a Congreso para llenar las acefalías en el Poder Judicial, argumentando que esta tarea será cumplida por la Asamblea Legislativa Plurinacional, actitud que fue calificada como irresponsable por varios sectores de la oposición.
Según el analista político Carlos Cordero, la “satisfacción” demostrada por el Vicepresidente de la República sobre la renuncia de la única magistrada del Tribunal Constitucional (TC) es entendible, porque este hecho acerca al Movimiento Al Socialismo (MAS) a su objetivo final, que es el control total del Estado.
Cordero dijo que se trata de una reacción política, ya que desde hace tiempo, el Gobierno pretende terminar con representantes de la institución. “Lo que quieren es una renovación total, que forma parte de esta idea de refundación del Estado, es decir, tener el control total del poder público”.
Para el analista, las acefalías dentro del TC significa que habrá una ausencia del control de constitucionalidad, lo que puede traer consigo efectos negativos. “Podría ser que haya gente que crea vulnerados sus derechos y ya no haya a quién recurrir. Por ejemplo, a alguien lo pueden destituir de un puesto, y simplemente, no se podrá hacer nada porque no habrá quién lo resuelva, situación que puede crear un vacío”, añadió.
El TC sufrió en los últimos años la renuncia de sus cinco miembros por diversas causas, lo que paralizó la atención de al menos 4.177 litigios que afectan a unas 27.152 personas y que en los siete meses restantes podrían crecer más casos.
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