| El pintor boliviano, referente de la plástica latinoamericana, murió a los 84 años en Tarija. Artistas y curadores resaltan el aporte de su obra. | |||
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“Él tenía diabetes y se le complicó con un problema en el pulmón. Falleció por la mañana”, informó a La Razón desde Tarija, Marco Alandia, hijo del pintor. Nacido en 1925, en una familia de artistas como Miguel Alandia (su hermano), Óscar se inclinó tempranamente por la plástica y asumió el apellido materno. En una entrevista con La Razón, en 1995, explicó: “Mis compañeros fueron quienes me cambiaron el nombre. Ninguno me llamaba Óscar Alandia Pantoja, simplemente me decían ‘Pantoja’, seguramente porque era más fácil. Después me di cuenta que esa diferencia estaba muy bien, que se prestaba para mantener ese nombre para mi obra artística”. En los 40 estudió en la Academia de Bellas Artes de La Paz y continuó su formación en México, donde realizó sus primeras obras de carácter figurativo-social. Con éstas se adscribió al grupo de artistas de la Generación del 52, junto a Alfredo La Placa y Enrique Arnal, entre otros. Sin embargo, poco después optó por el arte abstracto. El pintor declaró a La Razón: “Ya de estudiante en México, con el muralismo, me comencé a preguntar si ése era el camino correcto. Entonces me metí con el surrealismo. (...) Era un pintor que se negaba a militar en alguna iglesia, agrupación o partido. Influyeron mucho mis lecturas. Por ejemplo, Kafka para mí fue decisivo. Y luego toda la literatura moderna; la poesía sobre todo”. En más de medio siglo, Pantoja obtuvo varios reconocimientos internacionales; sin embargo, se consideraba incomprendido en Bolivia. “Veo en nuestro país que el público rechaza el tipo de pintura que hago”, dijo en 1995. Óscar Pantoja radicó en varias ciudades de América y Europa, pero siempre volvió a Tarija. Allí pintaba casi entre penumbras, con incansable dedicación, formas cada vez más cercanas a la lírica. Allí finalmente falleció. El Museo Nacional de Arte prepara desde 2008 una exposición retrospectiva en homenaje a Óscar Pantoja. La muestra —ahora póstuma— se inaugurará en octubre y luego recorrerá el país. EL ARTISTA Su perfil • Óscar Pantoja (1925-2009) estudió pintura en La Paz y México DF. En 1950 viaja a América y Europa. Premios • Bienal de San Pablo, Brasil (1961), Bienal INBO, La Paz. Sus obras se exhiben en importantes galerías del mundo. Puntos de vista “Es un referente del arte nacional” CECILIA BAYÁ. “Óscar Pantoja fue uno de los más grandes exponentes de la pintura abstracta en Bolivia. Creo que ocupa un lugar primordial en el arte boliviano porque su obra logró la abstracción pura. Óscar era inteligente, con un humor mordaz, sensible, muy extrovertido. Siempre me sorprendía cómo pintaba: casi entre penumbras, él hacía la luz ”. “Él vive aún en sus obras” ÉDGAR ARANDIA. “El fallecimiento de Óscar Pantoja es una pérdida para el arte boliviano porque fue uno de los fundadores de las artes plásticas contemporáneas. Fue un pintor exquisito, un hombre que trabajaba con dedicación de orfebre. Es considerado como uno de los abstractos más importantes de América. Yo lo seguiré admirando porque él aún vive en sus obras”. “Tuvo una vida larga y productiva ALFREDO LA PLACA. “Óscar tiene una importancia grande en la plástica boliviana pues su obra se clasifica entre las más importantes que se han dado en el país, en el siglo pasado. Él y María Luisa Pacheco son considerados excelentes pintores en Latinoamérica. Tuvo una vida larga y productiva. En Bolivia ocupa un lugar destacado con los miembros de la Generación del 52”. |
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