Advierten contradicciones en CPE sobre demanda marítima

El tema marítimo está inserto en el inciso I, artículo 267 de la nueva Carta Magna.

Algunos analistas coinciden en señalar que el inciso I del artículo 267 de la Constitución Política del Estado, en vez de demandar a Chile la reivindicación soberana de Bolivia a sus costas en el océano Pacífico, “rifa” esa posibilidad habiendo aprobado un artículo que le da la potestad a Chile de concedernos o no un acceso al mar.

El analista Carlos Alarcón, por ejemplo, dice que con este artículo “hemos renunciado a nuestra reivindicación marítima, porque en lugar de mantener un derecho categórico contundente en los territorios que nos quitó Chile en la Guerra del Pacífico y reivindicar como derechos adquiridos en toda su dimensión y extensión, cambiamos este derecho por una expectativa de derecho”.

Añade que como Bolivia no tiene acceso al Pacífico, el artículo 267, inciso I, sepulta las esperanzas bolivianas de acceder al mar. La misma redacción nos quita ese derecho, porque dice “sobre el territorio que le dé acceso”.

“En español, eso quiere decir una condición a futuro. Y como actualmente no tenemos acceso al mar, entonces no tendríamos derecho”, sostiene Alarcón.

DESDE EL

MISMO TÍTULO

Sobre el particular, el senador Félix Rojas difiere con la opinión del analista, y dice –más bien– que desde el mismo título del capítulo IV (“Reivindicación marítima”) se señalan las intenciones bolivianas, de manera clara, respecto a Chile.

“El título del capítulo en cuestión implica recuperar el mar; estamos ratificando nuestra reivindicación”, explicó a EL DIARIO el legislador oficialista.

Rojas dice también que “ahora más que nunca, se siente la fuerza de rescatar la salida de Bolivia al océano Pacífico”.

“REINTEGRACIÓN”

En tanto, el ex canciller Armando Loaiza (2005-2006) prefiere utilizar el término “reintegración” en lugar de reivindicación. A su entender el artículo 267, inciso I, “es plausible”, porque “es la primera vez en la historia constitucional de Bolivia que se plasma el objetivo fundamental de la política exterior boliviana”.

Desde 1895, cuando comenzaron las primeras negociaciones, por las zonas de Arica y Tacna, lo máximo que se ha conseguido hasta el día de hoy ha sido hablar de un corredor. Se ha ido cada día estrechando el acceso de Bolivia al acceso al mar”, precisa la ex autoridad.

La razón de este hecho, afirma, se debe a que en relaciones internacionales, el país perdedor en una guerra no puede “llevarse” por delante a aquel que sí le ganó.

“¿Cree usted que Chile va aceptar hacer un corte dentro su territorio para ceder un pedazo a Bolivia?”, se preguntó el ex canciller.

Para el senador Tito Hoz de Vila, la palabra “reivindicación” marítima implica “revancha de querer recuperar terrenos perdidos”.

“CAMBIEMOS ESA BARBARIDAD”

Por su lado, Alarcón mantiene la idea inmediata de que “hay cambiar esa barbaridad de artículo”.

Con él, dice el analista, “Bolivia no puede hacer un reclamo internacional ante Chile. Yo creo que ni la presidenta Bachellet hubiera podido redactar mejor ese artículo para los intereses de Chile”.

Explica que el artículo 267, inciso I , tendría que decir: “Bolivia declara su derecho irrenunciable, imprescriptible a todo el territorio que le fue despojado por la república de Chile en la Guerra del Pacífico”.

Redactado de esa manera el artículo, asegura, “tendríamos muchas más razones para hacer valer en el plano internacional nuestra reivindicación marítima; nos hubiera permitido tener mejores condiciones para demandar la nulidad del tratado de 1904, entre otros”.

GENERACIONES DEFRAUDADAS

La diputada por Poder Democrático y Social (Podemos), Claudia Paredes, coincide con el analista Carlos Alarcón. Para ella tampoco es correcta la manera en cómo está escrito el artículo 267, inciso I.

“Todo boliviano debe reclamar lo que por derecho le pertenece”, subraya; “y más aún este Gobierno, que acaba de establecer esta tarea –ahora constitucional– en su Carta Magna”.

Paredes se pregunta qué pensarán los alumnos del colegio “Héroes del Pacífico” de la ciudad de El Alto, que cantan con tanto fervor un eslogan que demanda el derecho de Bolivia a una salida soberana al océano Pacífico.

“Siempre que los escucho cantar, siento el deseo irrenunciable, el anhelo imprescriptible de todos los bolivianos que tenemos de recuperar nuestro mar”. “¿Se imagina qué sentirán esas generaciones si no les damos una respuesta coherente a lo que les hemos enseñado desde el ciclo básico hasta que salieron bachileres?”, “Se sentirán defraudadas, ¡qué duda cabe!”, puntualiza.

Sin embargo, la legisladora opositora reconoce que “es muy difícil entrar a una negociación con Chile para recuperar el territorio”.

El senador Rojas añade que el inciso II del artículo 267 complementa la idea de soberanía. “Habla de llegar al mar por la vía pacífica; lo que demuestra, claramente, que Bolivia renuncia a la violencia para obtener su salida al mar”, complementa.

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