El Barcelona humilla a un Madrid sin alma

La mejor versión del Barça, la del fútbol en mayúsculas, la de la estética por encima de todo, destrozó al Real Madrid (5-0) y dio un golpe de autoridad ante el mundo del fútbol.

El día del 111 aniversario de su fundación, los jugadores del Barça regalaron una actuación soñada, golearon a su máximo rival y convirtieron buena parte de la segunda parte en un enorme rondo con los jugadores madridistas como invitados.

Fue el triunfo del sello Barça, la quinta victoria de Pep Guardiola sobre el Real Madrid, en todos los partidos que su equipo ha jugado desde que llegó, pero la de hoy tiene más significación, porque la consiguió siendo fiel a su estilo y ante un equipo que no había perdido ni un solo partido en toda la temporada.

Fiel a su estilo desde la alineación, enorme en la ejecución y todo jugado a una velocidad de vértigo. Fue el triunfo de la marca Barça, esa que triunfa aquí y en Europa.

Dos estilos diferentes, dos modos de entender el juego, pero sólo un camino hacia el éxito, el que mostró hoy el Barça ante el mundo del fútbol, seguramente frente al único equipo que le puede hacer sombra en lo futbolístico y en lo económico.

La velocidad de ejecución de los azulgrana fue impresionante. Con los automatismos aprendidos, buscó el juego entre líneas, la superioridad técnica de sus centrocampistas, la velocidad de sus delanteros y la espalda de la defensa rival.

Triangulaciones. Desde Piqué o Busquets, hasta Iniesta o Xavi. El desborde de Villa y Messi, el Barça fue una máquina. El Real Madrid, fiel a su juego a la contra, nunca encontró la manera de hincarle el diente al rival y estuvo más pendiente de defenderse que de atacar, de contrarrestar que de crear, nada nuevo en el guión.

Messi lanzó el primer aviso. Un remate al palo, con Casillas ya superado (m.6), a la salida de un saque de esquina. A la segunda advertencia, llegó el 1-0, en una jugada que resume del estilo azulgrana.

Un pase de Iniesta entre líneas encontró a Xavi, Marcelo no acertó a despejar y el de Terrassa batió al meta madridista (m.10). El gol no desmontó al Madrid, porque el mecano de Mourinho no había salido ni de la caja y el Barça no le dio ni una opción.

Nada pudo hacer el Madrid, salvo confiarlo todo a una contra letal, a la velocidad terminal de Cristiano o de Benzema, sustituto hoy de Higuaín en el once titular.

El fútbol toque del Barça no tenía respuesta y los azulgrana mostraron una de sus mejores versiones de siempre hasta el punto de que en el minuto 18, los de Guardiola marcaron el segundo gol.

Villa desbordó por la izquierda a Sergio Ramos y su centro no fue detenido por Casillas. Pedro, sin oposición, se adelantó a Marcelo y marcó el segundo a puerta vacía.

Un rifirrafe entre Guardiola y Cristiano Ronaldo fue la espoleta que enervó al Barça y puso en mejor situación al Real Madrid. Los blancos, con más corazón que calidad, se fueron un poco más arriba a partir de la media hora de partido y avisaron con un lanzamiento de falta del portugués que salió muy cerca del poste izquierdo de la meta local.

A la cuarta llegó el tercero y a la quinta, el cuarto, en pleno festival de los azulgrana, el delirio de las gradas y la desolación del equipo de Mourinho.

En el 3-0, Messi asistió a Villa; en el 4-0, el argentino volvió a asociarse con el asturiano. El problema para el Madrid es que hasta entonces únicamente se habían jugado 57 minutos.

Desde entonces y hasta el final, el monólogo del Barça y el tormento del Barça siguieron caminos paralelos. Villa, bigoleador y asistente de Pedro en el segundo gol, fue sustituido por Bojan y durante muchos minutos hasta nueve canteranos azulgrana estaban sobre el césped.
Aún hubo un tanto más, marcado por Jeffren en el tiempo añadido. Era el 5-0, una goleada para la historia que demuestra la incontestable solvencia del Barça.

“Me quedo con cómo lo logramos"
"Más que con el resultado, me quedo con cómo lo que hemos logrado", ha manifestado el técnico del Barcelona, Pep Guardiola, después de que su equipo haya goleado al Real Madrid (5-0) en un partido para enmarcar que le ha permitido, además, arrebatar el liderato al conjunto blanco.
Guardiola ha tenido un recuerdo para los ex técnicos del Barça Johan Cruyff y Carles Rexach, "que empezaron con todo esto", y ha insistido en que de lo que se siente más orgulloso es de mantener ese legado, de defender ese fútbol de combinación, velocidad y toque y hacerlo, además, con un equipo repleto de canteranos.

"Poder competir de este modo con un equipo tan bueno, que históricamente es el que más 'Champions' ha ganado, que este año había arrasado, que estaba imbatido en la Liga y en Europa, me llena de gozo", ha confesado.

Sin embargo, Guardiola ha advertido que el 5-0 no refleja la diferencia entre los dos conjuntos: "Ahora es muy fácil decir que somos mucho mejores que ellos, pero no es verdad. El Real Madrid es un equipo brutal, lo que pasa es que hoy hemos hecho un partido espectacular y nos ha salido todo".
Pese a la goleada, Guardiola ha vaticinado "una lucha muy dura" con el Real Madrid para ganar el campeonato. "El gran reto de esta semana es extraerse de los millones de elogios que recibiremos para ir a jugar a Pamplona", ha apuntado.

“Ha sido la derrota más abultada"
El entrenador del Madrid, Jose Mourinho, ha rechazado anoche que su equipo haya recibido una humillación por parte del Barcelona en el Camp Nou, ni que él se sienta así, y se ha limitado a argumentar que el 5-0 sólo ha sido "la derrota más abultada" en su carrera.

Mourinho ha asegurado que se sintió impotente en el campo y que en la segunda parte no pudo "ayudar" a su equipo, por lo que prefirió quedarse en el banquillo, concretamente cuando el Madrid encajó el tercer gol.

"Hoy ya no tenemos nada más que hacer. Mañana tenemos mucho trabajo, y esperar el próximo partido. Esto es un campeonato y sólo estamos a dos puntos del líder. Esta es una derrota fácil de digerir", añadió.
El entrenador madridista insistió en la idea "fácil de digerir", pues se amparó en que no le queda ningún argumento para defenderse, al asegurar que no podía apoyarse en un mal arbitraje, palos en la meta de Valdés u otras circunstancias.

"No tuvimos la posibilidad de ganar. Es un partido fácil de comentar. Un equipo jugó al máximo de su potencia y otro jugó mal", señaló el técnico, que insistió en el que el campeonato seguirá siendo igualado con pocos puntos arriba uno u otro, en alusión sólo al Barça y al Madrid.

Finalmente, Mourinho apeló al "carácter" de sus jugadores y a "no llorar" después de la derrota por 5-0 en el Camp Nou.
(EFE).

Comentarios