Aviadores. Jugadores de Wilstermann en una práctica.| Foto Archivo. - Portugal Noé Los Tiempos
Wilstermann, uno de los clubes emblemáticos del fútbol boliviano, está en quiebra, sus jugadores en huelga por salarios impagos y su presidente acaba de renunciar.
Orlando Jordán dimitió ayer ante la imposibilidad de hacer frente a un déficit de más de 400.000 dólares y después de fracasar en sus gestiones para que los jugadores suspendan una huelga de dos días.
"Hay un ambiente totalmente negativo en el equipo y es mejor dar un paso al costado", declaró a la prensa.
Jordán denunció que el delantero uruguayo Nicolás Raymondi intentó agredirlo. Los jugadores reclaman el pago de sus salarios.
El club se salvó del descenso en 2009 y comenzó con mal pie el torneo Apertura de este año. Un primera victoria del fin de semana pasado le permitió salir del fondo de las posiciones.
Por los malos resultados renunció el técnico Eduardo Villegas la semana pasada pero retornó al club a pedido de los dirigentes.
La situación de Wilstermann refleja la crisis que atraviesa el fútbol boliviano. Hace una década que ninguno de los equipos clasifica a segunda fase en un torneo internacional y la selección boliviana cerró en penúltimo lugar en la reciente eliminatoria mundialista.
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