El aumento acelerado de las aguas (más de cuatro metros) hizo desaparecer a personas (según sus familiares) que se encontraban en la zona de Aguas Hediondas, así como también sepultó cuatro dragas y una pala cargadora. “Estamos atrapados desde las 7:30. Nos quedamos en este sector (al final de la radial 26) al intentar salvar nuestras cosas”, dijo una de las afectadas a la Red PAT, vía telefónica.
En las últimas horas las autoridades se pronunciaron e indicaron que se espera una baja paulatina de las aguas. Juan Carlos Taborga, de Searpi, señaló que en la cuenca alta y media las aguas están descendiendo pero de manera lenta. “El problema será en la zona de La Bélgica donde el caudal crecerá”, aseguró.
Para evitar mayores contratiempos, funcionarios de la Prefectura se movilizan en la zona de La Guardia, Rancho Chico y otras comunidades ubicadas en las cercanías del río para prevenir percances e intentar ayudar a los afectados.
EL DEBER
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