LA PAZ |
El fiscal Marcelo Soza, que investiga los vínculos de la célula terrorista del croata-boliviano, Eduardo Rózsa, dejó en claro el lunes que el Ministerio Público no tomará en cuenta el informe de los supuestos peritos húngaros, ya que no es oficial.
"La Fiscalía no tiene por qué tomar en cuenta ese informe, tomando en cuenta que no es oficial y se ha realizado de manera privada por la familia de Arpád Magyarosi", enfatizó el director de la investigación de la desarticulada célula terrorista, en un operativo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el pasado 16 de abril de 2008.
Orientó que si existe intención de validar ese informe de los supuestos peritos húngaros que afirman que Magyarosi, habría sido ejecutado en una acción policial, "los interesados deben utilizar procedimientos y mecanismos legales".
Para ello, explicó que los mecanismos se inician con una solicitud a la Fiscalía para que el Estado boliviano, "a través de los canales respectivos, investigue o realice una contra pericia".
Soza apuntó que en el cuaderno de la investigación existen pericias e informes técnicos y científicos que son los oficiales para el proceso penal que sigue el Ministerio Público.
En el cuaderno de investigación se establece que en la madrugada del 16 de abril, cuando se desarticuló al grupo terrorista separatista de Rozsa, tanto éste como Magyarosi y Michael Martin Dwyer murieron porque resistieron con armas de fuego su detención.
El informe de balística, da cuenta que en las habitaciones de estos tres sujetos hubo fuego cruzado, cosa que no ocurrió en las habitaciones de Mario Tádic y de Elöd Tóázó, los dos sobrevivientes del operativo que actualmente se encuentran detenidos en la cárcel de San Pedro.
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