Francia y México se enfrentaron en un partido crucial para sus opciones dentro del grupo A del Mundial de Sudáfrica. Ambas selecciones necesitaban la victoria para no verse contra las cuerdas y para dar un paso de gigante hacia los octavos de final del torneo. Tras sendos empates en la primera jornada, una derrota podía ser el principio del fin para cualquiera de los dos combinados.La mala imagen ofrecida en el primer partido por los de Domenech obligó al técnico galo a devolver su hueco en el once inicial a Malouda, el hombre más decisivo de su equipo junto a Ribéry.
Henry volvió a ocupar plaza en el banquillo. En la Tri la gran esperanza era Giovani dos Santos, resurgido en el regazo de Rijkaard en el Galatasaray. Europeos y norteamericanos se asemejan en su lentitud en el juego por el centro y su rapidez en los extremos, cualidad esta última que ambos se vieron obligados a explotar en el choque.
"A México hay que quitarle el balón".
Esa fue la primera consigna de Domenech a sus hombres en la previa del choque con el objetivo de no sufrir y de no acabar ahogados como le sucedió a Sudáfrica en el partido inaugural.
Y así fue, sus jugadores cumplieron a la perfección las órdenes de su técnico y se hicieron desde el principio con el dominio del esférico. Sin embargo, el juego de Francia basado en la presión a su rival, no se tradujo en ocasiones de gol. Todo lo contrario ocurrió en la otra área, en la que en sólo los primeros quince minutos de juego México fue capaz de crear dos oportunidades claras de gol en las que les falló únicamente la puntería. Carlos Vela y Guille Franco dispararon por encima del larguero de Lloris. Francia dominaba y México contragolpeaba con mucho peligro.
Salcido fue el encargado de avisar por tercera vez a Francia del peligro mexicano en ataque antes de llegar al ecuador de la primera mitad. Con el paso de los minutos, el dominio francés dejó de ser tan evidente y la posesión del balón se equilibró a la vez que Francia seguía sin acercarse con peligro al área de Pérez.
Un error de Sagna permitió de nuevo a Salcido plantarse delante de Lloris y disparar a bocajarro ante un acertado meta francés. El ataque norteamericano sufrió un duro golpe a la media hora de juego con la lesión de Carlos Vela, que se vio obligado a dejar su lugar a Barrera debido a unas molestias en un muslo.
La selección dirigida por Aguirre fue de menos a más y acabó dominando y poniendo las ocasiones en el tramo final de la primera mitad. Ante ellos, una Francia que mostró cierta mejoría respecto a su primer partido pero que no fue capaz de crear ninguna ocasión de gol durante el primer acto y que perdió a Toulalan para el tercer partido por acumulación de amarillas.
El partido se reanudó tras el descanso con la entrada del delantero francés Gignac en sustitución de Anelka y con una merecida amarilla a Juárez que le dejó fuera de combate para el tercer encuentro de su selección ante Uruguay. Tan sólo hubo que esperar los cinco primeros minutos del segundo acto para observar que la tónica del partido seguía siendo la misma que en la primera mitad. El balón le duraba poco a Francia y México daba sensación de peligro cada vez que rebasaba la línea de tres cuartos.
Francia despertó de su pájara inicial del segundo acto y en tan sólo dos minutos crearon más peligro que en el resto del choque. Los disparos de Malouda y Ribéry fueron repelidos con solvencia por Pérez. Aguirre estuvo rápido en el banquillo y retiró al tarjeteado Juárez para dar entrada a 'Chicharito' Hernández mostrando su clara intención de ir a por la victoria. Minutos más tarde, Guille Franco dejó su puesto a Cuauhtemoc Blanco.
Cerca del ecuador de la segunda mitad llegó la polémica al encuentro y el estallido de euforia de la ruidosa hinchada mexicana. Un pase en profundidad de Márquez fue recogido por 'Chicharito' Hernández, en posición de fuera de juego que no señaló el colegiado Al-Ghamdi, para inaugurar el marcador con el primer gol de México en el partido, segundo en el Mundial, tras salvar la salida de un impotente Lloris.
Justo un cuarto de hora después del primer tanto mexicano, el árbitro del encuentro señaló un penalti dudoso de Abidal sobre Barrera tras una buena jugada individual del norteamericano que sirvió a Cuauhtemoc Blanco para ampliar la ventaja de los de Aguirre y sentenciar de forma definitiva el partido.
Francia bajó los brazos desde ese momento y el encuentro acabó entre los 'oles oles' coreados por la afición mexicana a cada pase de los suyos. Francia acabó pagando su nulidad atacante y, tras la derrota, queda contra las cuerdas y cuenta con muy pocas posibilidades de alcanzar los octavos de final. México ganó por primera vez a Francia y ya toca la siguiente ronda con la punta de los dedos.
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