Cowen confía en que la verdad sobre el Domingo Sangriento cierre las heridas

Familiares de víctimas del llamado "Domingo Sangriento", celebran frente al ayuntamiento de Guild, en Londonberry, Irlanda del Norte - EFE Agencia
DUBLÍN|
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, confió hoy en que las conclusiones del informe sobre el "Domingo Sangriento" de Londonderry sirvan para "cerrar las heridas" de la "injusticia" cometida en esa ciudad norirlandesa en 1972.

 El 30 de enero de ese año, 14 civiles católicos fallecieron por disparos del Ejército británico, una acción calificada por la investigación del ex juez del Tribunal Supremo lord Saville de Newdigate de "injustificada e injustificable".

 El informe, de más de 5.000 páginas, critica duramente al Ejército británico y a los mandos militares en Irlanda del Norte, al tiempo que recalca que los fallecidos era civiles inocentes.

 "Fue una tragedia inmensa para aquellos que murieron o resultaron heridos y para la gente de Derry. También representó un punto de inflexión en el conflicto en Irlanda del Norte, ya que generó un gran apoyo para el uso de la violencia", declaró Cowen.

 "La gran injusticia perpetrada en el Domingo Sangriento -recordó-, fue la muerte injustificada e injustificable de civiles inocentes a manos de aquellos que decían que estaban manteniendo la paz. Fue un acción asesina que reclamaba justicia y verdad".

 En este sentido, Cowen destacó la tenacidad de las familias de las víctimas frente a "los vergonzosos intentos por distorsionar la Historia a costa de los inocentes".

 El primer ministro hacía así referencia a la primera investigación oficial sobre el "Domingo Sangriento", obra del juez lord Widgery en 1972, quien exoneró a los soldados y sembró dudas sobre la inocencia de las víctimas.

 "Desde este día -añadió Cowen- la Historia recordará lo que las familias siempre han sabido. No hay duda alguna, no hay ambigüedades. En realidad, nunca las hubo. Eran inocentes. Descansen en paz".

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