A cuatro días de la disputa de la final de la Liga de Campeones entre Inter y Bayern, el técnico del club italiano José Mourinho no se esfuerza por ocultar que su futuro está lejos de Inter: "Yo no soy el entrenador del Real Madrid, pero el problema no es ése; es una cuestión de satisfacción personal y de sentirse respetado", aseguró hoy el portugués en rueda de prensa posterior al entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva de Appiano Gentile, en Milán."No es una cuestión de contrato o de dinero, y además también estoy un poco avergonzado con lo que ganamos con la crisis que hay. Se trata de si me siento o no respetado en una país tan apasionado por el fútbol, pero en el que he tenido tantos problemas", dijo.
El futuro y el Real Madrid
"Sobre mi futuro no cambio nada de lo que vengo manteniendo en los últimos días. Yo no soy el entrenador del Real Madrid. Después de la final de la Champions me tomaré tres o cuatro días para pensar con calma sobre mi futuro. Es evidente que el Inter no puede hacer nada más para hacerme sentir feliz; los jugadores son fantásticos, hay conexión con la afición, en el club todos son fantásticos, no pueden hacer nada más", explicó Mourinho en un mensaje que ha sonado a despedida.
El portugués, en este sentido, añadió: "El resultado de Madrid contará cero. No es el resultado de un partido lo que cambiará mi decisión. El Inter no me debe nada y yo no le debo nada al Inter porque lo he dado todo, y por esto estoy tranquilísimo".
Responde a Van Gaal
El todavía técnico del Inter también aprovechó su comparecencia de hoy ante la prensa para responder a las críticas realizadas ayer por el entrenador del Bayern, Louis Van Gaal, quien aseguró que "Mourinho entrena para ganar, yo lo hago para ganar divirtiendo".
Hoy el portugués no se ha mordido la lengua y ha recordado la forma en la que el Bayern logró clasificarse para los cuartos de final ante la Fiorentina, con un gol claramente ilegal en el Allianz Arena de Múnich por fuera de juego, un tanto que dio muchas opciones a los bávaros en la eliminatoria.
"¿Yo defensivo? -se preguntó en alto Mourinho-. Hemos jugado dos partidos contra el Chelsea y el Barcelona a lo grande, siempre al ataque. Fuimos más defensivos en los partidos de vuelta, pero porque ya les habíamos destruido en casa. Y Van Gaal, cuando Ribery fue expulsado contra el Lyon, decidió retirar del campo a Olic para meter a Tymoschuk". Mourinho es estado puro.
Pero además, el luso también ha vuelto a referirse a su celebración en el Camp Nou tras clasificar al Inter para la final, unas formas que también han sido objeto de crítica por parte de Van Gaal. Y Mou tampoco se ha callado: "Cuando Iniesta marcó contra el Chelsea el año pasado corrió como un loco. ¿Por qué no puedo hacerlo yo?", concluyó.
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