EL CAIRO |
Brasil y Alemania disputarán el sábado un partido con sabor a campeonato cuando choquen por una entrada a las semifinales del mundial sub20.
El discurso de sus respectivos entrenadores es diplomático, como siempre: se trata de un duelo como cualquiera, todos los rivales en cuartos de final son peligrosos y no se puede subestimar a nadie.
Pero la realidad es que se trata de un encuentro entre dos superpotencias del fútbol mundial que entre ambas suman ocho títulos mundiales a nivel de mayores.
"Sería grandioso que esta fuera la final", reconoció el timonel alemán Horst Hrubesch.
A nivel juvenil, Brasil busca su quinta corona mundial y Alemania su segunda.
"Este es un clásico del fútbol mundial", afirmó el entrenador brasileño Rogerio Lourenco.
La "verdeamarela" viene de arrollar 3-1 a Uruguay en los octavos de final, un partido en el que los brasileños jugaron un primer tiempo de ensueño.
Alemania, en cambio, tuvo que sudar hasta el último momento y con un hombre menos y un gol en los descuentos superó 3-2 a Nigeria.
"Será un gran juego, con dos grandes selecciones. Todos los (equipos) que llegaron a los cuartos de final tienen méritos, hay que respetarlos a todos", señaló el timonel brasileño.
Lourenco rechazó que República Checa, equipo que empató sin goles con Brasil en la primera ronda, haya dibujado el mapa para controlar el letal ataque de la "selecao".
El entrenador señaló que Alemania "es mucho mejor (que República Checa) e históricamente también es una selección con mucha más tradición".
"Va a ser un juego diferente, será un partido por una clasificación, a diferencia de un juego en el que República Checa apenas quería empatar".
Lourenco destacó el buen desempeño de la defensa brasileña, que en cuatro partidos apenas concedió un par de goles.
"Se habla mucho de Brasil en la parte ofensiva, y de la calidad de los jugadores de ataque, pero nosotros tenemos un equipo equilibrado", indicó. "Mi preocupación es tener un equipo balanceado, no solamente ofensivo".
Hrubesch, por su parte, señaló que confía que su equipo tendrá oportunidades que no debe desperdiciar.
"Brasil es un equipo a respetar, pero no temer", expresó.
"Incluso Uruguay tuvo algunas oportunidades en el segundo tiempo contra Brasil, y esto me hace ser optimista".
El partido en el estadio Internacional se jugará desde las 16.30 (1430 GMT) y el árbitro será el italiano Roberto Rosetti.
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