Portugal estará en la repesca. Los hombres de Queiroz no necesitaron a Cristiano Ronaldo para golear con facilidad a la débil Malta (4-0), y confirmar que gastarán su último cartucho para estar en el próximo Mundial. Nani, Simao y Miguel Veloso aprobaron el sencillo examen para Portugal, Edinho puso la rúbrica, y los portugueses dieron el primer paso para ir a Sudáfrica. El segundo, seguro, será mucho más complicado.
Los pupilos de Queiroz salieron concienciados a resolver el choque por la vía rápida ante un rival que pisó el Alfonso Henriques sin intenciones de estropear la fiesta lusa. Atrincherados en su portería desde los primeros compases del choque, Malta esperó resignada el vendaval portugués.
Portugal dominó el partido de principio a fin y cumplió el guión previsto. El partido se puso de cara al cuarto de hora cuando una genialidad de Nani desde la frontal abría el marcador. Un control, una volea precisa y los portugueses se encaminaban hacia la repesca. No hace falta decir que Malta no llegó ni a una tímida reacción. Se mantuvo replegado con el objetivo de no salir goleada en su último partido oficial de la temporada.
Simao confirma el trámite
La escasez de obligaciones defensivas provocó que Bosingwa y Meireles fueran otra de las opciones ofensivas durante todo el partido. Con Nani y Simao especialmente inspirados, sólo el mal día de Liedson y la falta de remate portugués evitó un marcador decisivo antes del descanso.
Sería justo antes del paso por vestuarios, cuando los de Queiroz pondrían tierra de por medio a su rival. Un balón en la frontal lo agarró Simao y lo convirtió en oro. Otro soberbio disparo ajustado evidenció la relevancia del jugador del Atlético de Madrid en esta selección. El extremo es otra historia cuando se enfunda la elástica roja.
A pensar en la repesca
Por si alguien tenía alguna duda (difícil pero siempre hay algún escéptico), Portugal cerró el encuentro a los siete minutos con el gol de Miguel Veloso. Liedson no acertó a rematar un centro de Nani pero el rechace le cayó a Veloso, que marcó a placer.
La holgada victoria lusa permitió a Queiroz dar descanso a Liedson y Meireles, y afrontar el partido con la lógica relajación del que ya no se juega nada. Basta decir que el primer disparo de Malta, que ni siquiera encontró portería, fue a los 65 minutos para entender como transcurrió el partido.
Portugal, sin grandes alardes ni esfuerzos innecesarios, intentó regalarle a los suyos un resultado de escándalo pero Malta tampoco estaba dispuesto a salir humillado así que ambos firmaron un pacto de no agresión que rompió Edinho ya en tiempo añadido. Mientras, el resto de Portugal ya se preparaba para la guerra, a doble partido, que le espera en noviembre. Será el último escollo de un difícil trayecto hacia la cita mundialista.
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