Lo ve como un caso armado

EFE

ROMA -- El entrenador de la selección italiana, Marcello Lippi, ha declarado el viernes que el caso del positivo por dopaje del internacional italiano Fabio Cannavaro "ha sido instrumentalizado".

El técnico azzurro apuntó además que se trata de una historia que se "desmontó en dos horas", en declaraciones ante los medios, a la vez que afirmó que espera a Cannavaro en Coverciano, lugar donde se concentra la selección italiana, el próximo domingo. Lippi se refirió así a que cuenta con el defensa de la Juventus para el encuentro que la selección italiana disputará el próximo miércoles contra Chipre.

La selección italiana se encuentra en Coverciano preparando su choque contra Irlanda de este sábado, para el que Cannavaro no fue convocado por estar sancionado. El jueves se conoció que Fabio Cannavaro dio positivo en un control antidopaje tras el encuentro del 30 de agosto entre Roma y Juventus supuestamente por el uso de un medicamento tras sufrir la picadura de una abeja.

Juventus explicó que el jugador había solicitado de forma regular una dispensa del control por haber hecho uso de un fármaco contra la alergia en una situación de emergencia, pero olvidó adjuntar un documento en la petición que le había sido solicitado a través de una carta por el Comité Olímpico Italiano (CONI). Así, el ex madridista tuvo que someterse finalmente a un análisis, en el que resultó positivo.

Los medios de comunicación italianos informaron el viernes de que el jugador ya ha sido interrogado por la Fiscalía del Comité Olímpico Italiano (CONI). Los responsables de Juventus aportaron como pruebas las noticias publicadas por los periódicos tras el encuentro Roma-Juventus en el que se hablaba de la picadura de la abeja, así como la carta cerrada del CONI en la que se solicitaba el mencionado documento necesario para la petición de exención.

Por otro lado, el club difundió un comunicado en el que se aseguraba que el "sector médico de Juventus actuó con el máximo respeto de las prescripciones sanitarias y las normas deontológicas, interviniendo con urgencia, cuando el cuadro clínico del jugador se agravó tras sufrir la picadura de un insecto".