Fallo judicial abre camino a reelección de Daniel Ortega

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El fallo de la Sala Constitucional que permite al presidente sandinista Daniel Ortega optar por una reelección en las elecciones del 2011 provocó un enfrentamiento sobre su legalidad entre los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Manuel Martínez, dijo el martes que la sentencia "es ilegal, inexistente e inoperante de todo punto de vista".

Señaló en rueda de prensa que la sentencia emitida por los tres magistrados sandinistas ante la ausencia de tres magistrados liberales "fue una asonada" contra la institucionalidad del alto tribunal.

Calificó de "irregular y viciada" la forma en que fueron convocados los seis miembros de la Sala. Dijo que los magistrados liberales no fueron citados a tiempo.

El fallo favorece además a los 109 alcaldes sandinistas puedan ser candidatos para las elecciones municipales del 2012.

Para Martínez, la Corte Suprema "ha sido coherente y constante en ratificar que toda disposición de carácter electoral no se refiere a una violación de derechos humanos" y "prevalece que Ortega está completamente inhibido para ser candidato" en las próximas elecciones.

La Sala Constitucional declaró el lunes inaplicable el artículo 147 de la Constitución que establece que "no puede ser candidato presidencial el que ejerciera o hubiere ejercido en propiedad la presidencia de la república en cualquier tiempo del período en que se efectúe la elección para el período siguiente, ni el que la hubiera ejercido por dos períodos presidenciales".

Ortega, además de ser el actual mandatario y cuyo período vence en enero de 2012, fue presidente entre 1984 y 1990, luego de encabezar una junta revolucionaria que gobernó desde 1979 tras el triunfo de la revolución sandinista.

La decisión del tribunal, provocó la reacción inmediata de la oposición nicaragüense que condenó lo que llamó "un golpe contra la institucionalidad" y la intención de Ortega de "perpetuarse en el poder".

Ortega presentó un recurso de amparo sobre el artículo 147 alegando que se violaba sus derechos humanos y constitucionales a elegir y ser electo y de ejercer la función pública.

El presidente de las Sala Constitucional, Francisco Rosales, uno de los firmantes de la sentencia, dijo al Canal 2 de la televisión local, que "no hay nada que revoque el fallo ni siquiera los que lo firmaron", dijo.

No está claro si el fallo es apelable o si necesita o no ratificación de la Corte Suprema en pleno.

El presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, declaró la noche del lunes que acatará "en todo y cada una de las formas el fallo", porque son de "ineludible cumplimiento".

Según sus detractores, Ortega intentaba reelegirse mediante una reforma Constitucional, pero como no lograba obtener los 56 votos requeridos en el legislativo de 92 miembros, recurrió a la vía judicial donde los magistrados sandinistas forman mayoría.

La Corte Suprema la integran 16 magistrados pero actualmente funciona con 15 porque uno de ellos que murió no ha sido sustituido. Martínez es además presidente del consejo nacional de administración y carrera judicial.

El ex presidente Arnoldo Alemán, líder del Partido Liberal Constitucionalista, dijo en conferencia de prensa que su partido denunciará el caso ante el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a quien se le pedirá convocar la Carta Democrática.

Alemán dijo que "el inaudito fallo" será denunciado ante Insulza por el diputado liberal José Pallais, quien se encuentra en Washington.

Según un acuerdo bipartidista de la década pasada, los sandinistas y liberales nombran cada uno ocho miembros del máximo tribunal y se reparten cargos en otros organismos públicos, excluyendo a otros partidos.

En Honduras, líderes del gobierno interino acusan al presidente derrocado Manuel Zelaya de intentar eliminar la restricción a la reelección a través de un referendo sobre la modificación de la constitution. Zelaya ha negado retiredamente las acusaciones.

Otros líderes latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el colombiano Alvaro Uribe han maniobrado también para extender su estadía en el poder.

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