Brasil solamente le empato a Venezuela en su casa


CAMPO GRANDE (AP) -- Brasil, que ya tenía garantizado su boleto para el Mundial de Sudáfrica en el 2010, concluyó de manera gris la eliminatoria, al igualar sin goles en casa ante Venezuela.

Los locales dominaron el partido casi por completo pese a estar con un hombre menos en la cancha desde los 55 minutos, cuando fue expulsado el zaguero Miranda por una falta sobre el atacante venezolano Giancarlo Maldonado.

El partido se jugó en su mayor parte en territorio venezolano, cuya defensa se convirtió en una muralla que impidió al rival traducir en goles su dominio asfixiante.

El partido era prácticamente de trámite porque Brasil, que llegó a 35 puntos, ya estaba clasificado al Mundial mientras que Venezuela, aunque tenía posibilidades matemáticas, necesitaba un verdadero milagro, al tener que golear y esperar una combinación improbable de resultados.

Por lo menos, los venezolanos rescataron un empate de una cancha muy difícil.
En los primeros minutos, Brasil tenía posesión de la bola pero sin claridad para traspasar el cerco defensivo venezolano que se encargó de despejar cualquier amenaza.

El fúbol del conjunto local pasó siempre por los pies de Kaká, su director de orquesta, pero su juego cerebral no logró abrir caminos al arquero venezolano Renny Vega, para exasperación del público que colmó el estadio Morenao, de Campo Grande, en el centro-oeste de Brasil.
Venezuela incluso tuvo opción de abrir el marcador a los 23 minutos con un tiro de esquina que Giancarlo Maldonado intentó hacer olímpico.

La primera jugada de peligro de Brasil llegó a los 31 minutos, cuando Kaká comandó un contragolpe en velocidad y fue derribado en el borde del área. Luis Fabiano cobró el tiro libre pero su disparo salió desviado.

A partir de entonces, el dominio brasileño llegó a ser asfixiante, mientras que los venezolanos se arrinconaron en su territorio para contener los arrestos del rival en espera de alguna opción de contraataque.

La expulsión del zaguero Miranda no mermó los arrestos brasileños, cuyos ataques cayeron como artillería pesada sobre la defensa venezolana, que se multiplicó para sacar agua del bote.
Dos balones en el poste, uno de Luisao y otro de Kaká, ilustraron la insistencia brasileña por hacerse presente en el marcador, pero el partido se acabó y el gol nunca cayó. En su partido anterior, Brasil había caído por 2-1 ante Bolivia en La Paz.
El encuentro se jugó ante 23.746 espectadores.

Comentarios