Bolivia busca cooperación extranjera para explotar enorme reserva de litio

• Salar de Uyuni, Potosí
Cinco bidones plásticos azules, cada uno con 600 litros de salmuera metálica, son acopiados para su estudio en Francia, tal como se hizo con Japón y Corea, en el primer paso para iniciar la explotación de una fabulosa reserva de litio al sur de Bolivia.

Uyuni, el desierto salino más grande del mundo de 10.000 km2 de superficie, contiene una enorme reserva de 100 millones de toneladas de litio, la mitad de la que existe en el mundo, según el Gobierno boliviano.

La decisión de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) es enviar salmueras a la francesa Bolloré -tal como lo hizo antes con la japonesa Sumitomo y la coreana Kores- para estudios científicos que establezcan la composición mineral del salar.

En cada bidón que sale de Uyuni hay litio pero además subproductos como el cloruro de potasio, sulfato de potasio, ácido bórico y cloruro de magnesio, en diferentes proporciones que, en la fase primaria, son obtenidos por el proceso de evaporación.

Bajo la costra salina, hay un gran mar -una salmuera- que contiene los minerales tan apetecidos.

Las salmueras se consiguen bombeando por un tubo de 15 cm de diámetro desde una profundidad de entre 5 y 200 metros bajo la superficie de sal de Uyuni, a 3.650 metros sobre el nivel del mar cerca a la frontera con Chile y conocido por la belleza de su paisaje y visitado por miles de turistas.

Una belleza que la extracción no alterará -dicen los operarios del proyecto- pues los hoyos que se hacen para sacar la salmuera se cierran, el lugar se aplana con ayuda de maquinaria pesada y luego la lluvia termina por eliminar todo rastro de intervención humana.

Marcelo Castro, director de la estatal Planta Piloto de Litio, ubicado al sur del salar, estima que las salmueras contienen unas 100 millones de toneladas de litio, "que representa el 50% de las reservas mundiales".

"La industrialización del litio no sólo es importante para Bolivia, por los recursos económicos, sino para el mundo entero, porque al ser energía limpia ayudará a paliar el problema del calentamiento global", dijo Castro a la AFP.

Este funcionario es el responsable de implementar la planta piloto -en fase de construcción- a un costo de 6 millones de dólares, que deberá producir a partir de 2010 unas 40 toneladas mensuales de carbonato de litio, compuesto útil tanto para la medicina como para la generación de electricidad o material de construcción y vidrio.

En una primera fase se prevé industrializar carbonato de litio, cloruro y sulfato de potasio y ácido bórico.

Es desde esta planta piloto que la Comibol envía las muestras de salmueras a las empresas extranjeras interesadas, con el fin de establecer la potencialidad de la riqueza salina, en el marco de un comité científico conformado por el Gobierno y representantes de esas empresas.

La planta piloto es la punta de lanza del proceso de industrialización de litio que el gobierno del presidente izquierdista, Evo Morales, comenzó en mayo de 2008.

Tras la primera fase de inversión, el Gobierno estima destinar entre 300 y 400 millones de dólares para la industrialización masiva de carbonato de litio.

"Este será un proceso del Estado boliviano en un cien por cien", afirmó Castro, quien dirige el proyecto.

Una segunda fase es la obtención de litio metálico, que demandaría una inversión estimada de otros 800 millones de dólares, fase en la que entrarían los socios extranjeros, como Bolloré, Sumitomo o Kores, aunque para ello se negociará un acuerdo de inversión y cooperación.

Una última fase es la fabricación de baterías de litio, para el que no se tienen montos de inversión y para el que obligatoriamente urgen capitales y tecnologías extranjeras, así como la garantía de mercados.

Según la estatal Corporación Minera de Bolivia, se necesita financiación externa, aunque el Gobierno pretende mantener el control de al menos el 60% de las ganancias que se obtengan. Uyuni, AFP

Comentarios