Juegan en Miraflores la segunda final del Clausura. La “Academia” está obligada a ganar para forzar a un tercer encuentro. A la visita le bastaría con un empate
Bolívar sólo tiene un camino, ganar, la única manera de forzar a un tercer partido, que, de darse, sería el definitorio por la corona del torneo Clausura de la Liga. En cambio, a Blooming le bastaría con un empate para dar la “vuelta olímpica” esta noche en el “Hernando Siles”.
La final entre “celestes” tiene una particularidad que no estuvo presente en las anteriores fases, donde sí valía el gol diferencia; ahora no, por lo que, así como Blooming ganó en la ida
1-0, da lo mismo que Bolívar consiga hoy una victoria, ya sea por ese mismo marcador o por otro más abultado; la cosa es que gane para forzar a 90 minutos más.
La “Academia” marcha con la tranquilidad que le otorga el título alcanzado en el Apertura, que le dio la clasificación a la Copa Libertadores de América, así que no sería un drama mayor perder o empatar; pero como se ha vuelto “golosa” quiere el Clausura más, y el pasaporte a la Sudamericana; de manera que esa especie de obsesión por ganarlo todo, y no dejar nada para el resto, es su mayor aliciente para tratar de impedir que esta noche Blooming le quite la golosina.
No pasa lo mismo con su rival, de los también denominados “grandes”, que siente la presión de conquistar un título como no le ocurre hace ya cuatro años, pues la última vez que alzó el trofeo fue casualmente en el Clausura de 2005, y aquella vez lo hizo contra el otro representativo de La Paz, The Strongest, que no es un detalle menor (le ganó ida y vuelta).
A lo largo de la temporada —torneos Apertura y Clausura— se han dado marcadas diferencias entre ambos finalistas. Mientras Bolívar ha sumado hasta aquí 73 puntos, Blooming llegó sólo a 55, cada uno habiendo jugado 39 veces. La “Academia” lleva cinco triunfos más (20 a 15), 13 empates contra 10 y en las derrotas también se nota las campañas dispares: el equipo paceño cayó seis veces y el cruceño 14. Por si fuera poco, mientras Bolívar hizo 66 goles, Blooming anotó 45; y en cuanto a vallas vencidas, 39 contra 54 es la diferencia de nuevo a favor del que será local hoy.
Pero los entrenadores, y también los jugadores, suelen decir que la estadística no sirve a la hora de afrontar un nuevo partido, y tienen razón. Hasta no hace mucho, Blooming estaba entre los equipos por los que pocos le daban algo; sin embargo, hoy está dándole pelea —con la ventaja de haber ganado en la ida— al que es considerado —por los resultados— el mejor equipo de la temporada.
¿Qué se puede esperar del partido de esta noche? Lo que más entra en la imaginación, y no está alejado de la realidad, tiene que ver con un Bolívar ofensivo desde el arranque, tratando de llegar al gol lo antes posible e intentando hacer uno más, por lo menos, para asegurarse el triunfo y no correr riesgos innecesarios.
Blooming apelará, seguramente, a la imagen más reciente que dejó en este mismo torneo jugando como visitante, bien metido atrás, cerrando espacios, tirando balones lo más lejos de su arco y perdiendo tiempo de distintas maneras; esa táctica le permitió irse del “Víctor Agustín Ugarte”, de la Villa Imperial, con un cero a cero ante Real Potosí, que a la postre le fue el sustento para convertirse en semifinalista del torneo.
Lo que está claro es que no hay que esperar un partido bien jugado; eso no suele ocurrir en finales como la de hoy, donde sólo importa el resultado y no cómo se lo consiguió.
48 veces se han medido en La Paz, con 39 victorias de Bolívar, la última por goleada (4-1). Sólo una vez se impuso Blooming. Los otros ocho encuentros terminaron empatados.
Un árbitro valluno, de 31 años de edad
José Jordán nació en Cochabamba, pero radica en Sucre y representa al Colegio de Árbitros de Chuquisaca. Nació el 5 de marzo de 1978 (31 años) y dirigió sus primeros partidos ligueros en el año 2000.
Tiene en total 35 arbitrajes, y casi la mitad (16) en este 2009, temporada en la que ha sido de los más convocados.
Este año, igualaron una vez y la otra terminó en goleada
La última vez que jugaron Bolívar y Blooming en La Paz se produjo una goleada. La “Academia” ganó 4-1 (16 de septiembre), por la primera fase del torneo Clausura.
Lorgio Álvarez había abierto la cuenta sorprendiendo a todos con un lindo disparo, pero el conjunto cruceño no pudo aguantar y terminó goleado, con tantos de Ferreira, Anderson Gonzaga en dos oportunidades y Da Silva.
¿Sirve ese episodio como parámetro de lo que podría suceder hoy en el “Hernando Siles”, por la final liguera?
Los técnicos y jugadores creen que no, porque eran otras las circunstancias de ese encuentro, que se jugó por la última fecha de la primera fase, e incluso perdiendo Blooming consiguió clasificarse.
El “verdadero” Blooming se presentó después: el 20 de septiembre se defendió con uñas y dientes en el “Víctor Agustín Ugarte” de la Villa Imperial y le arrancó un empate sin goles a Real Potosí. Ser “ultradefensivo” le ayudó para cosechar un punto, aunque el reporte de aquel día indica que el cuadro potosino le llegó tantas veces que no se podía creer los goles que perdió.
Los “celestes” paceños creen que sus pares cruceños también adoptarán hoy una pose muy conservadora.
En líneas generales, Blooming no ha sido un buen visitante en lo que va de la temporada, pero no hay que perder de vista que cosechó otro empate sin goles la primera vez que jugó en La Paz, frente a Bolívar. Fue por el Apertura, allá en el mes de abril.
Su campaña lejos de Santa Cruz lo coloca entre los peores: 16 partidos jugados y sólo 10 puntos sumados, de 48 posibles. Ganó apenas dos veces, empató cuatro y las diez restantes fue derrotado. Ha hecho poquísimos goles, sólo siete; en cambio, su valla fue vulnerada en 28 ocasiones.
Si es campeón
El equipo cruceño puede dar la “vuelta olímpica” hoy en el “Siles”, con un empate le alcanzaría. Si lo consiguiera —esta noche o el domingo en Cochabamba—, se clasificaría a la Copa Libertadores de América de 2010 como Bolivia 2. Bolívar, ganador del Apertura, es Bolivia 1 para ese certamen.
La otra mirada
EL PARTIDO 100
En la historia de la Liga (1977-2009), Bolívar y Blooming han jugado en total 99 cotejos, de los cuales el conjunto paceño ganó 49, el cruceño 30 y se produjeron 20 empates. La “Academia” anotó 211 goles y su rival 115. Esta noche será el centésimo encuentro entre ambos.
35.000 ENTRADAS
Los boletos estarán a la venta desde las 09.00 en las ventanillas de los cuatro sectores del estadio Hernando Siles. A pesar de que los precios subieron, la expectativa es tal que ayer desde mediodía comenzaron a formarse filas alrededor del escenario, y éstas continuaron a pesar de la intensa lluvia desatada en horas de la tarde.
LOS PRECIOS
La entrada para las curvas cuesta 25 bolivianos; 40 para la general, 60 la preferencia y 100 bolivianos la butaca. Las puertas de acceso a las graderías serán abiertas a partir de las 16.00.
La frase
Seguramente Blooming nos planteará dos líneas de cuatro. Debemos ser pacientes cuando ataquemos. Si buscamos los goles con tranquilidad, van a llegar. Y hay que estar atentos para no sufrir sorpresas”
La Academia reserva al Sub-20 para el segundo tiempo
Bolívar arrancará el partido sin jugador Sub-20, poniendo todo su potencial en procura de asegurar en el primer tiempo el triunfo ante Blooming, y así forzar a un tercer partido de definición en cancha neutral.
Dos juveniles irán al banco, el mediocampista Gabriel Valverde y el delantero Jorge Céspedes, y de acuerdo con cómo se haya pintado el juego hasta entonces, el técnico Gustavo Quinteros mandará a uno de ellos a la cancha desde el arranque del segundo tiempo.
El plan del DT podría frustrarse si a última hora llega alguna comunicación inhabilitando a Leonel Reyes. Está previsto que el capitán reaparezca hoy; sin embargo, a partir de las 15.00 se reunirá en Santa Cruz el Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga y emitirá las sanciones contra los expulsados.
Reyes ya cumplió un partido de suspensión, pero por haber sido expulsado con roja directa, hay la probabilidad de que sea sancionado con dos cotejos, y que el fallo llegue antes del encuentro. Si fuera así, Valverde entrará desde el vamos.
“Hemos decidido que vamos a utilizar al jugador Sub-20 en el segundo tiempo y lo más seguro es que la modificación sea en el medio sector”, sostuvo ayer Quinteros.
Tal como se presumía, Bolívar será más ofensivo que el pasado domingo, con Abdón Reyes por la derecha y Charles da Silva por la izquierda, en el medio sector. Adelante, partirán William Ferreira con Anderson Gonzaga. Atrás, la única variante será la inclusión de Ariel Juárez por el expulsado Miguel Ángel Hoyos.
El técnico Gustavo Quinteros no podrá dirigir al equipo desde las inmediaciones de la cancha, tendrá que irse a la tribuna por haber sido expulsado en la primera final, el domingo en Santa Cruz. “Desde arriba se ve mejor, el panorama es más claro”, matizó el DT, que tendrá permanente contacto con su asistente, Edgardo Malvestiti.
Andrada dice que no vendrá a “colgarse”
Blooming, dirigido técnicamente por Víctor Hugo Andrada, no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de obtener su quinto título liguero.
“Vamos con un 4-4-2”, aseguró el DT, confirmando, además, el regreso al equipo titular del Sub-20 Dustin Maldonado, quien no jugó el domingo por acumulación de tarjetas amarillas y dando a entender la reaparición, en la zaga, de Juan Carlos Sánchez, quien se mantuvo al margen por una lesión en el tobillo izquierdo.
Los “celestes”, que ayer por la mañana cerraron prácticas en su sede, golpearon primero en el duelo de ida (1-0) gracias a un gol de penal marcado por el brasileño Luiz Carlos Vieira.
El técnico anticipó que a La Paz su equipo no vendrá a “colgarse” del travesaño, aunque sabe que debe tomar sus precauciones por su condición de visitante.
En el ataque, Andrada confirmó a Róger Suárez como acompañante de Vieira, apostando al juego rápido de “Sucha”, quien ha respondido las veces que el técnico depositó su confianza en él. Akerman y Boyero, quienes han manifestado que sienten bastante los efectos de la altura, estarán en el banco de suplentes.
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