"Los golpistas mellan la dignidad de muchas Fuerzas Armadas de Latinoamérica y del mundo, yo veo que las Fuerzas Armadas acompañan procesos democráticos en todo el mundo y por eso ojalá e señor Micheletti pueda renunciar lo más antes posible", dijo Morales en declaraciones a diferentes medios de prensa en Estados Unidos. Por su parte el presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, pidió el inmediato restablecimiento del orden constitucional, restituyendo en sus cargos a las autoridades democráticamente electas por el pueblo hondureño. "Estamos dispuestos a no reconocer ningún otro gobierno que no sea el que el pueblo de Honduras eligió libre y democráticamente, acabamos de rechazar el reconocimiento que es la Embajada concurrente de Honduras en Uruguay", dijo Vásquez, al reiterar su pedido de buscar un entendimiento y solución pacífica a este problema, mediante el diálogo. El depuesto presidente, Manuel Zelaya, regresó de manera sorpresiva a Honduras, 86 días después del golpe de Estado que llevó al poder a Roberto Micheletti, que en respuesta decidió declarar un nuevo toque de queda y desplegó a contingente policial que rodeó las instalaciones de la Embajada del Brasil, desde donde gasificó, disparó balas de goma para dispersar a cientos de manifestantes que apoyan el retorno al poder de Zelaya. ANF |
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