Alemania venció 4-0 a Azerbaiyán y quedó a un paso de clasificarse para la Copa del Mundo 2010


BERLÍN -- Alemania derrotó por 4-0 a Azerbaiyán, logrando así una goleada que prácticamente había estado prometiendo desde comienzos de la semana y que en la primera parte se vio algo comprometida por un bajón inexplicable de los pupilos de Joachim Löw.Alemania abrió el marcador en el minuto 14, con un penal convertido por Michael Ballack, y en ese momento la ventaja no era sino la consecuencia lógica de lo que se había visto hasta ese momento en el campo.

El gol no había llegado antes sólo porque el arquero de Azerbaiyán, Agajev, tenía una noche inspirada y había logrado conjurar al menos tres grandes ocasiones de Lukas Podolski, Mesut Özil y Bastian Schweinsteiger.Un cabezazo a quemarropa de Mario Gómez después del gol de la ventaja hizo pensar por un momento que el partido iba a seguir con la misma dinámica, pero súbitamente Alemania tuvo un bajón y pareció perder el norte.

Las entregas equivocadas empezaron a multiplicarse, el partido de Özil no respondía para nada a las expectativas que había despertado el joven centrocampista y Mario Gómez no recibía los balones que necesitaba en el área contraria.En el minuto 37, incluso, llegó a haber una ocasión para Azerbaiyán, cuando Chertoganov estuvo a punto de sorprender a René Adler, con un remate desde 35 metros.Ante esa situación, el seleccionador alemán, Joachim Löw tenía que reaccionar de alguna manera y, para la segunda parte, dejó en el banquillo a Mario Gómez para darle cabida a Mario Gómez, desplazó a Phipp Lahm de la banda derecha a la banda izquierda y dio ingreso a Andreas Beck por Marcel Schäfer.Con esos cambios, Alemania pareció recuperar el dinamismo de los primeros minutos y empezó a fabricar llegadas. En el 53 Agajev volvió a lucirse con una buena parada ante Klose.

Tres minutos antes, el mismo Klose había participado en una jugada clave al ser derribado por Abbasov, cuando tenía el camino despejado hacia la portería, y el jugador de Azerbaiyán, que ya estaba amonestado, fue expulsado por el arbitro griego Anastasios Kakos.Con el rival en inferioridad numérica, y con el dinamismo recuperado, todo apuntaba a que Alemania iba a volver a encontrar el camino del gol y lo encontró.Primero fue Klose quien hizo el segundo, con un remate de pierna derecha tras una buena jugada de Lahm desde la izquierda, y el tercero, aprovechando un centro de Beck desde la derecha.

El cuarto llegó con un zurdazo a quemarropa de Lukas Podolski.Özil, en parte, había vuelto a ser el jugador que muchos esperaban ver y tuvo participación decisiva en las jugadas previas de dos de los cuatro goles.Los silbidos que se habían oído en la parte final del segundo tiempo habían desaparecido y el estadio era una fiesta.

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