 Palacio de Gobierno |
•“Me sumo a las protestas. Esto es absolutamente criminal, no condice con la democracia y dice muy mal del MAS”, sostiene el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.
• Cidob justifica el hecho y argumenta que se trata de justicia comunitaria.
Líderes indígenas opositores al gobierno del presidente Evo Morales Aima, reprocharon ayer la violencia ejercida contra el dirigente campesino indígena, Marcial Fabricano, el fin de semana en el territorio indígena Parque Nacional Isiboro Sécure en Beni, siendo flagelado hasta perder la conciencia por campesinos supuestamente afines al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Al respecto, el ex Vicepresidente de la República (1993-1997), líder aymara y fundador del Movimiento Revolucionario Tupak Katari de Liberación (Mrtkl), Víctor Hugo Cárdenas, censuró los hechos de violencia contra Fabricano y exigió al gobierno de Morales investigar el caso de manera transparente para sancionar a los culpables.
“Es un hecho condenable. Eso refleja que en las filas oficialistas hay una actitud de absoluto irrespeto a las leyes, además, del desconocimiento de los derechos humanos. El flagelamiento público o los castigos corporales ya no condicen con la práctica y la doctrina de los derechos humanos, Bolivia ha firmado pactos y tratados internacionales condenando los castigos corporales y es vergonzoso que gente relacionada con el Gobierno haya hecho este atentado criminal contra Fabricano”, sostuvo.
El 7 de marzo, Cárdenas y su familia fueron víctimas de la violencia de grupos de campesinos afines al MAS. La familia Cárdenas fue echada de la comunidad de Sank’a Jawira, a 70 kilómetros de la ciudad de La Paz. Su casa fue quemada. Los comunarios adujeron justicia comunitaria.
“En nuestro caso, fue un acto de venganza y represalia política por haber encabezado la campaña por el No (a la aprobación de la nueva Constitución en el referéndum del 25 de enero pasado). La gente del MAS decidió castigarme por haber encabezado el voto en contra. Esa fue una decisión autoritaria”, fundamentó Cárdenas.
RACISMO AL REVÉS
Para el ex Vicepresidente de la República, la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) instituyó un “racismo al revés”, es decir, con la primera Constitución boliviana (en 1826) se impuso un racismo de criollos contra indígenas; mientras que con la actual Carta Magna son los indígenas quienes impulsan un racismo contra criollos y contra indígenas opositores.
“En la campaña por el No al texto constitucional dijimos que esa Constitución establecía un racismo al revés. Antes había racismo de criollos contra indígenas, ahora la tortilla se ha volteado, por el llamado gobierno indígena del MAS se promueve un racismo no sólo contra criollos o no indígenas, sino contra indígenas opositores. Es una actitud racista, discriminadora y autoritaria, y no es democrática porque no se acepta ninguna voz opositora al Gobierno”, manifestó.
Según Cárdenas, el castigo corporal como el ejercido contra Fabricano es desde todo punto de vista condenable, más allá dijo de su ideología, posición política o identidad étnica.
“Es un ser humano, un ciudadano y un indígena, entonces no hay ninguna justificación para el atentado criminal con estos castigos corporales”, puntualizó.
RACISMO
GUBERNAMENTAL
Juan Choque, representante indígena que liderizó otra campaña en contra de la nueva Constitución, lamentó la violencia contra Fabricano y recordó que grupos del MAS arremetieron contra él cuando efectuaba sus protestas por el No a la Constitución en la Plaza Murillo en enero pasado.
Choque anunció la fundación de una agrupación política para lidiar electoralmente con Morales el 6 de diciembre próximo.
“Estamos motivados por la discriminación racial, pero más motivados por la discriminación política gubernamental a la que nos hemos enfrentado, y seremos una alternativa de gobierno sustancialmente distinta al actual régimen. Nuestro proyecto político se llama Movimiento Opositor la Causa por Bolivia (Cabo). Estamos cansados de que el Gobierno invierta demasiado tiempo en ideología, a cambio, nosotros vamos a proponer trabajar por todos los bolivianos”, argumentó.
JUSTICIA COMUNITARIA
Contrario a Cárdenas y Choque, el secretario Ejecutivo de la Confederación Indígena de Pueblos del Oriente Boliviano (Cidob), Adolfo Chávez, justificó la violencia contra Fabricano alegando justicia comunitaria.
“Tenemos entendido que el Sr. Fabricano tenía que someterse a la justicia comunitaria, habían intentado por dos veces retenerlo (...) Sí, ha sido una justicia comunitaria porque en ese lado por lo menos no es la primera vez que se ha hecho al Sr. Fabricano, se ha hecho a otro dirigente también, todavía se aplican los azotes”, justificó.
Comentarios
Publicar un comentario