Opositores tailandeses continúan protestas en las calles de Bangkok

Los opositores piden la renuncia del Primer Ministro.

BBC Mundo.- Las protestas antigubernamentales continúan bloqueando las usualmente congestionadas calles de Bangkok, la capital de Tailandia, en desafío del estado de emergencia declarado por el gobierno del primer ministro, Abhisit Vejjajiva.

Las autoridades sacaron soldados y carros de combate a las calles este domingo con el fin de acabar con las protestas que exigen la renuncia del jefe de gobierno y que forzaron la cancelación de una cumbre regional. Abhisit enfatizó que restaurará la ley y el orden y dijo que su prioridad “en la situación actual” es “traer paz al país, traer gobernabilidad y tener un proceso de reforma política”.

El estado de emergencia incluye a Bangkok y cinco provincias vecinas.

Asedio

Ayer un grupo de opositores penetraron en las instalaciones del Ministerio del Interior en busca del Primer Ministro, quien -según informaciones de prensa- logró escapar en un vehículo. Con anterioridad, la policía anunció el arresto del líder de las protestas, Arisman Pongruengrong, quien fue detenido en su residencia en Bangkok y acusado de incitar a los manifestantes a secuestrar al Primer Ministro y causar disturbios. El Primer Ministro prometió procesar jurídicamente a los manifestantes cuya campaña acusó de rayar en la ilegalidad.

El sábado los manifestantes que pedían la renuncia del premier arremetieron contra la sede de la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), lo que llevó a la cancelación del encuentro.

“A prueba”

El corresponsal de la BBC en Tailandia Jonathan Head dice que la cancelación de la cumbre provocó una profunda vergüenza en el Gobierno y el Primer Ministro se veía visiblemente molesto cuando anunció las medidas contra los responsables del caos en Pattaya.

“Los próximos tres o cuatro días serán cruciales para el que el Gobierno pruebe su capacidad de restablecer el orden y la paz en el país”, había declarado el jefe de gobierno.

Un portavoz de la policía expresó que se investigará cómo las fuerzas de seguridad no pudieron evitar que un grupo tan pequeño de manifestantes -no más de 2.000 - lograra tomar la sede de la cumbre.

Comentarios