Microempresarios plantean privatización de la Aduana

La Aduana Nacional no pudo evitar que miles de toneladas de ropa usada sean internadas en las ciudades del país.

• 11.700 toneladas de ropa usada ingresaron en 2008 y se teme aumento de contrabando.

La Federación de la Micro y Pequeña Empresa de la ciudad de El Alto (Fermype) planteará la privatización de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en la reunión que sus dirigentes tendrán con las autoridades gubernamentales el 23 de abril.

La iniciativa sería presentada por el fracaso en el control del ingreso por contrabando de prendería de segunda mano y de ropa china, entre otros productos.

“La modificación de la Ley de Aranceles, donde se amplía la posibilidad de no ser declarados contrabandistas y sólo ser contravencionales quienes internen mercadería evaluada a más de 200 mil bolivianos de acuerdo con las Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV), generará una mayor internación de prendas a medio uso, sin que eso sea calificado como contrabando”, aseveró el titular de la Fermye, Humberto Sandalio.

El dirigente manifestó que el planteamiento de los microempresarios será presentado ante la ministra del área productiva, porque están preocupados en vista de que la ropa usada ocupa más del 85 por ciento del mercado interno desde el último trimestre, a diferencia de lo que sucedía la gestión anterior cuando sólo se registraba el 60 por ciento de mercadería de contrabando.

ILEGAL

Por otro lado, Sandalio manifestó que la Fermype no levantará la declaratoria de estado de emergencia, porque se mantendrá la exigencia de que el Gobierno confirme la fecha de conclusión de la comercialización de ropa usada, que todavía está en exposición en áreas urbanas y rurales de manera ilegal.

“El Decreto Supremo 29521, que establecía la prohibición de la comercialización de ropa usada a partir del 1 de abril del presente año, no sirve, porque a la fecha se permite aún la comercialización de prendería usada, sin que el Gobierno presente una nueva regularización que establezca una política a favor del sector productivo”, mencionó.

El principal representante de los microempresarios dijo, además, que la organización a su cargo demandará el jueves que las autoridades estatales apliquen la normativa que prohíbe la venta de prendas de segunda mano cuantificadas en 11.700 toneladas.

PROBLEMA

Por otra parte, manifestó que el Gobierno reconoció que tiene un problema, pero no realiza controles con relación a la internación vía contrabando de la ropa china, que ocupa más del 30 por ciento del mercado interno, a diferencia del tercer trimestre del pasado año cuando sólo copaba entre el 15 y el 18 por ciento.

Hace algunas semanas, la Dirección de Epidemiología del Servicio Regional de Salud (Seres) informó que se analiza la variedad de enfermedades infecciosas en la piel que pueden ser causadas por el uso de ropa usada, incluyendo la proliferación de diferentes tipos de hongos.

El estudio centra su interés principal en la parasitosis, que significa la existencia de diferentes parásitos que pueden generar infecciones de la dermis y la epidermis.

“El mal provocado podría ocasionar que aparezcan diferentes tipos de llagas, sarnas o la pérdida de piel”, explicó a EL DIARIO el director de epidemiología del Seres, Nelson Chavarría.

El experto recordó que en países como Chile, Argentina y Perú se controla la internación de prendas de segunda mano por medio de entidades sanitarias, con la finalidad de evitar la transmisión de ciertas enfermedades por la existencia de vectores en su período de vida media que tienen facilidades de vida por las condiciones de humedad y calor. “El lavado y el planchado de las prendas no garantiza que estén libres de infecciones”, agregó.

Según Chavarría, la ropa usada que llega al territorio nacional no es revisada, con lo que existe el riesgo de que pueda portar diferentes vectores que generen parasitosis o escaveasis por la existencia de pulgas y hongos que se mantienen hasta tener mejores condiciones de vida en un usuario.

“Existe la posibilidad de transmisión de ciertas enfermedades epidémicas virales y bacterianas, actualmente ausentes en el país, a través de la picadura de pulgas infectadas que pueden encontrarse en bultos de prendas a medio uso provenientes del exterior”, añadió.

Por otra parte, Chavarría recordó que la transmisión de males infecciosos se debe, generalmente, a la existencia de un agente infectante (ropa usada) y una predisposición de la persona (consumidor de escasos recursos), además de la presencia de elementos que contaminan (parásitos, escaviasis, pulgas y hongos) y que no son eliminados por la falta del proceso de sanidad.

En el caso de prendas íntimas y otros productos como zapatos medias, camisas, pantalones, blusas y faldas), que están en contacto directo con la piel, dijo que su empleo pone en riesgo al portador, especialmente si es de escasos recursos económicos, puesto que tendrá menos posibilidad de ser atendido por especialistas o pagar tratamientos que incluyen análisis de laboratorio y cultivos bacteriológicos.

“No sólo hablamos de la sarna o el escozor, sino que está también la aparición de granos, salpullidos, manchas y verrugas, hasta excoriaciones en la piel que posteriormente pueden derivar en infecciones mayores y finalmente en cáncer”, concluyó.

Comentarios