En una acción inédita en el balompié de Ecuador, futbolistas de un equipo de la segunda división se negaron a aceptar como nuevo técnico al colombiano Armando Osma y abogaron por la permanencia del actual entrenador y ex figura del fútbol boliviano, Marco Etcheverry.Los jugadores "quieren seguir respaldando el trabajo del profe Etcheverry, no pedimos más ... (sino) que se pueda dar continuidad a un trabajo que estaba realizando", dijo Rolando Jácome, capitán del Aucas en una entrevista con radio Quito.
A pesar de la magra campaña, el "Diablo" Etcheverry se ganó el cariño de la hinchada y de los jugadores, debido a que permanentemente colaboraba con el equipo, incluso con la donación de implementos deportivos.
Antes del anuncio de la decisión, decenas de hinchas se congregaron afuera del estadio del equipo para expresar su respaldo a Etcheverry mediante cánticos y pancartas.
El presidente de Aucas, Ramiro Montenegro, dijo que los jugadores expresaron un "respaldo irrestricto" a Etcheverry. Por esa razón, añadió tanto él como sus colaboradores "estamos demás".
Montenegro había anunciado la contratación del colombiano Osma, asistente técnico de su compatriota Luis Fernando Suárez, quien llevó a la selección ecuatoriana al mundial de Alemania 2006.
"Lamentamos por el profesor Osma y los demás miembros del cuerpo técnico pero podría decirse que este es un evento de fuerza mayor porque no depende de nosotros", agregó Montenegro.
Entrevistado por radio Quito, Osma se mostró "sorprendido porque no pensé que no se hubiera liquidado primero un contrato de un entrenador para después contratar a otro".
"No sé en qué va a parar la situación ... me tiene supremamente perplejo esto que ha pasado", añadió.
Etcheverry, quien se presentó a la prensa junto a los jugadores, afirmó que "está claro que a mí ya me despidieron pero yo no he firmado la rescisión del contrato".
"Ahorita tenemos que tener la frente en alto, poner el hombro y sacar adelante esta institución", expresó. Dijo que espera reunirse con la directiva y poder sacar al club de "este mal momento”.
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