 Policía presentó y describió las armas y explosivos hallados en el campo ferial de santa cruz el pasado jueves. |
• Ministerio Público afirma que pese a primeras evidencias no establecen que banda desarticulada en Santa Cruz sea terrorista. Policía afirma que Cotas era cuartel de operaciones de supuesto grupo irregular.
La Fiscalía informó ayer que aún no halla pruebas de la supuesta intensión del asesinato contra el presidente Evo Morales y otras autoridades, por parte del presunto grupo terrorista desarticulado el pasado jueves en Santa Cruz.
El director de la Comisión de Investigadores de Fiscales, Marcelo Sosa, dijo que las primeras indagaciones descartan los indicios de intención del magnicidio, aunque apuntan a planes para asesinar al prefecto Rubén Costas.
“Hemos analizado el 10 por ciento de la evidencia como es la prueba documental y todavía no se encontró ningún dato de magnicidio contra el presidente Evo Morales y tampoco tenemos quién o quiénes les financiaban, pero estamos analizando cuentas económicas y algunos contratos saber cuál es la relación”, dijo Sosa.
No obstante, el representante de esta instancia aseguró de la existencia de una lista de posibles blancos de la banda terrorista, entre las que aparece el apellido Costas, que bien podría tratarse de algún miembro de la organización o una víctima.
Sosa presume que este supuesto grupo terrorista se organizaba en células y algunas de las cuales aun estarían vigentes. Sospecha que una de estas células es la que atentó a la casa del cardenal Julio Terrazas.
Con relación a las dos personas recluidas preventivamente en el penal de San Pedro de La Paz, afirmó que aún no hay datos fehacientes sobre su pertenencia o relación con el terrorismo.
Aunque adelantó que las primeras investigaciones dan cuentan que uno de ellos es veterano de la guerra civil en Croacia y que a la vez es jubilado por ese hecho, mientras que el otro es ex funcionario de un banco. En ambos casos, todavía no se establece las causas de su presencia en el país.
En cuanto a la incomunicación de éstos durante y después del operativo antiterrorista, aseguró que ellos se negaron a aparecer ante los medios de prensa.
“Lo que yo les puedo decir es que con el armamento que se les ha encontrado, el basurero y las demás pruebas que tenemos, evidentemente estas personas se dedican a ese este tipo de actividades, como es el terrorismo”, afirmó.
Sin embargo, insistió que la prosecución de las investigaciones y la recopilación de las pruebas aclararán esa figura.
A propósito de los fallecidos, aseguró que Eduardo Rósza Flores, uno de los abatidos en el operativo en Santa Cruz, fue parte en la guerra iniciada en Croacia, lo cual hace presumir que tiene experiencia en cuanto a manejo de armas se refiere.
En cuanto a los demás, la Fiscalía no tiene aún datos concretos, pero presumen que las mismas estaban vinculadas a algún ejército o al terrorismo en países de Europa.
ARMAS ECONTRADAS
El mayor Johnny Aguilera, director de la comisión de investigadores, a su turno, informó las evidencias apuntan que la Cooperativa Telefónica de Santa Cruz (Cotas), aparentemente era el cuartel general de la organización terrorista.
Esta afirmación se deduce, dijo Aguilera del hallazgo de un contrato de uso de internet entre Jorge Rósza Flores con un funcionario de esta entidad.
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