Ciudad de Potosi

Potosí
Bandera de Potosí Escudo de Potosí
Bandera Escudo

Vista de Potosí de noche con el Cerro Rico al fondo
País Bolivia
• Provincia Tomás Frías
• Departamento Potosí
• Comarca Comarca Escondida
Ubicación
• Latitud 19º 33' S
• Longitud 65º 44' O
• Altitud 4.067 msnm
Superficie 118.218 km²
Fundación 1 de abril de 1545
Población 164.481 hab.
• Densidad ? hab./km²
Gentilicio potosino, potosina
Código postal ?
Alcalde René Joaquino
Sitio web www.potosi.com.bo
Ciudad de Potosí1
Patrimonio de la Humanidad — Unesco

Potosí, vista aérea

Coordenadas 19°35′1″S 65°45′11″O / -19.58361, -65.75306
País Bandera de Bolivia Bolivia
Tipo Cultural
Criterios (ii) (iv) (vi)
N.° identificación 420
Región2 Latinoamérica y Caribe
Año de inscripción 1987 (XI sesión)
1 Nombre oficial según Unesco
2 Clasificación según Unesco

Potosí es una ciudad del sur de Bolivia, capital del departamento homónimo. Se extiende a las faldas una legendaria montaña llamada Sumaq Orqo, en quechua, o Cerro Rico, que contenía la mina de plata más grande del mundo.

Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, su población llegaba a 164.481 habitantes en el año 2007 aunque ese dato es rebatido por la Alcaldía que afirma que hay más de 200.000 personas en su jurisdicción.

Su altitud promedio es de 4.067 msnm, por lo que es la tercera ciudad más alta del mundo (en disputa).

Historia

La historia inicial de la ciudad es una mezcla intrincada de hechos fantásticos con verídicos, por lo que es difícil distinguir la historia de la leyenda. Se dice que las vetas de plata fueron descubiertas de forma casual, una noche del año 1545, por un pastor quechua llamado Diego Huallpa, que se perdió mientras regresaba con su rebaño de llamas. Decidió acampar al pie del Cerro Rico y encendió una gran fogata para abrigarse del frío. Cuando despertó por la mañana, se encontró con que, entre las brasas humeantes de la fogata, brillaban hilillos de plata, fundidos y derretidos por el calor del fuego. El cerro, aparentemente, era tan rico en vetas de plata que la misma se encontraba a flor de tierra. El 1 de abril de 1545, un grupo de españoles encabezados por el capitán Juan de Villarroel tomaron posesión del Cerro Rico, tras confirmar el hallazgo del pastor, e inmediatamente establecieron un poblado.

Según otra versión, los Incas ya conocían la existencia de plata en el cerro, pero cuando el emperador inca intentó comenzar a explotación del cerro, este lo expulso mediante una estruendosa explosión (de donde deriva el nombre del lugar, "¡P'utuqsi!"), prohibiéndole el extraer la plata, que estaba reservada "para los que vinieran después". Los historiadores ven en esta variante una deliberada influencia de los españoles en la leyenda, para legitimar sus labores en el cerro.

Lo cierto es que para 1570, tan sólo veinticinco años después de su nacimiento, su población ya era de 50.000 habitantes. Inicialmente se constituyó como un asiento minero dependiente de la ciudad de La Plata (hoy Sucre) pero, tras una larga lucha por conseguir su autonomía, adquirió el rango de ciudad el 21 de noviembre de 1561 mediante una capitulación expedida por el entonces Virrey del Perú Diego López de Zúñiga y Velasco, conde de Nieva.

Mediante esa capitulación, la ciudad recibió el nombre de Villa Imperial de Potosí y adquirió el derecho a elegir a sus autoridades. La inmensa riqueza del Cerro Rico y la intensa explotación a la que lo sometieron los españoles hicieron que la ciudad la ciudad creciera de manera asombrosa. En 1625 tenía ya una población de 160.000 habitantes, por encima de Sevilla y mayor aún que París o Londres. Su riqueza fue tan grande que en su monumental obra "Don Quijote de la Mancha" Miguel de Cervantes acuñó el dicho español vale un Potosí, que significa que algo vale una fortuna.

Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de un lujo increíble. A comienzos del siglo XVII Potosí ya contaba con treinta y seis iglesias espléndidamente ornamentadas, otras tantas casas de juego y catorce escuelas de baile. Habían salones de bailes, teatros y tablados para las fiestas que lucian riquísimos tapices, cortinajes, blasones y obras de orfebreria. De los balcones de las casas colgaban damascos coloridos y lamas de oro y plata. En 1579 ya había en Potosi ochocientos tahúres profesionales y ciento veinte prostitutas célebres, a cuyos resplandecientes salones concurrían los mineros ricos. En 1608 se festejaba las fiestas del santísimo sacramento con seis días de comedias y seis noches de máscaras, ocho días de toro y tres de saraos, dos de torneos y otros de fiesta. De plata eran los altares de las iglesias y las alas de los querubines en las procesiones. En las casas de los mineros más potentados circulaban todo tipo de perfumes, joyas, porcelanas y objetos suntuosos, y se dice que hasta las herraduras de los caballos eran de plata.

Pero la población indígena, en tanto, sufría una explotación infrahumana. Decenas de miles de indígenas fueron sometidos a la mita, un sistema de esclavitud que ya era habitual en el incario, pero cuyo uso intensificaron los españoles, y creció aún más a instancias del virrey Francisco de Toledo, ante la falta de mano de obra para la minería. A los mitayos (como se llamaba a los indios sometidos mita) se les hacía trabajar hasta 16 horas diarias, cavando túneles, extrayendo el metal manualmente o a pico, etc. Eran muy frecuentes los derrumbes y otros accidentes, que ocasionaban la muerte de cientos de trabajadores. Las rebeliones eran ahogadas a sangre y fuego. Es probable que hasta 15.000 indígenas hayan muerto en la explotación de la plata, entre 1545 y 1625.

La producción de plata llegó a su punto máximo alrededor del año 1650, momento en el cual las vetas empezaron a agotarse, y Potosí entró en un camino cuesta abajo del que no pudo recuperarse jamás. En 1719, una epidemia de tifoidea mató a cerca de 22.000 personas, y otras tantas abandonaron la ciudad. Para 1750 la población se redujo a 70.000 habitanes. Treinta años después, cayó a 35.000 habitantes. Desde 1776 Potosí, como todo el Alto Perú (la actual Bolivia), pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata, por lo que la plata dejó de embarcarse a España por el puerto de Arica y empezó a embarcarse por el de Buenos Aires, a 55 días a caballo de distancia. Al estallar el movimiento de independencia, la población había descendido a tan sólo 8.000 habitantes.

Lo que salvó a Potosí de convertirse en un pueblo fantasma fue la producción de estaño, un metal al que lo españoles nunca le dieron importancia, cuya producción se inició durante la primera mitad del siglo XIX. Pero a principios del siglo XX, la sobre-producción hizo que los precios internacionales cayeran, por lo que Potosí volvió a hundirse en la pobreza.

En la actualidad, las iglesias de estilo barroco y las elegantes mansiones, hoy convertidas en museos, se mantienen como un vivo recuerdo de la época española.


Una calle de Potosí. Al fondo, el Cerro Rico

Altitud

La elevación de la ciudad respecto al nivel del mar ha motivado encendidas polémicas, pues las autoridades potosinas tratan de minimizar la altitud de la ciudad, a fin de lograr atraer competencias deportivas internacionales, sobre todo partidos de fútbol.

Se sostiene insistentemente que Potosí es la tercera ciudad más alta del mundo, detrás de Wenzhuan, en China, (5.100 msnm), y Cerro de Pasco, en Perú (4.384 msnm), y no la segunda, como lo afirma la prensa internacional. Pero Wenzhuan parece ser un pueblito de no más de 5.000 habitantes, por lo que Potosí sería, en realidad, la segunda ciudad (en el estricto sentido de la palabra "ciudad") más alta del mundo.

La polémica volvió a reavivarse tras un partido disputado el 14 de febrero de 2007, entre el club Flamengo, del Brasil, con el Real Potosí por la Copa Libertadores de América, en el que Flamengo logró empatar agónicamente por 2-2 (Real Potosí empezó ganando por 2-0). Después del encuentro, el Flamengo presentó una enérgica protesta ante la Confederación Brasileña de Fútbol:

(...) la práctica deportiva, en condiciones no recomendadas por la medicina, hace del esfuerzo físico un acto bárbaro, degrada la condición humana y pone en riesgo la vida de los atletas. No prohibir juegos en esas condiciones es lo mismo que ser tolerante con el dopaje.[1] (...)

La CBF, a su vez, influyó en la decisión de la FIFA de prohibir la disputa de partidos internacionales en ciudades con altitud superior a 2.500 msnm, lo que afectó no sólo a Potosí sino también a La Paz, Quito y Bogotá.

La ciudad tiene, en realidad, diferentes altitudes. En 2002 la alcaldía encomendó a la compañía danesa Kampsax la ejecución de un catastro urbano que incluyó la medición de la altitud del municipio de Potosí. Así, el punto de menor elevación del municipio es Mondragón (3.200 msnm), mientras que el de mayor elevación es el barrio Nuevo Potosí, en T’ikaloma (4.400 msnm).

Empero, la altura oficial de Potosí es la que fue establecida en la plaza principal, que no está en el centro de la ciudad, ya que esta creció mayoritariamente hacia sur. La empresa Kampsax determinó que la Plaza 10 de Noviembre tiene una elevación exacta de 3.826,7 metros sobre el nivel del mar, así que esa es la altitud oficial de Potosí. El estadio “Víctor Agustín Ugarte” está en la zona de San Clemente, a menor elevación que la plaza principal, por lo que no supera los 3.700 msnm.

Economía

Minería

La economía Potosina tiene como producto nominal los minerales, cuya explotación, tanto en el pasado como actualmente, han sido los productos más notables y quizá conocidos. Actualmente la minería ha incrementado su valor de exportaciones netas en 126 por ciento, con un leve incremento en su tonelaje (el valor de las exportaciones aumentaron por el incremento del precio; más no así por el incremento de sus cantidades).

Potosí es uno de los mayores explotadores de estaño y plata. Actualmente se gestan grandes proyectos de concentración de minerales de baja ley (sobre todo desechos de plata, acomulados desde épocas coloniales) y derivados, San Bartolomé, a cargo de la empresa Manquiri, y explotación de la parte sur del país, a cargo de la empresa Sinchi Wayra.

Potosí es conocido por sus grandes reservas mineralogicas en explotación y en reserva, El salar de Uyuni, la mayor reserva de litio y No-metales del mundo, con pequeñas empresas de explotación manual, y centros mineros concentrados en la ciudad y en algunas provincias cercanas.

Agricultura

Potosí no es muy notable por su agricultura, de tipo altiplánico. Sobresalen las producciones de Papa en sus diferentes variedades, Quinua Real, cuya demanda excede grandemente la oferta, algunas especies de Maíz, y productos alimenticios varios, que generalmente, son destinados a consumo y mercado local.

Industria

La industria Potosina se caracteriza especialmente por pequeñas empresas, algunas medianas en el rubro de la cerveza o procesacion de alimentos.

Turismo


Fachada de la Casa de la Moneda

Potosí fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

La ciudad cuenta con un gran patrimonio arquitectónico, está representado por numerosas construcciones coloniales: La Catedral de Potosí, de estilo gótico; la Casa de la Moneda, construida entre 1757 y 1773, que conserva importantes archivos coloniales y constituye uno de los edificios civiles más destacados de América Latina, así como la Universidad Tomás Frías.

Uno de los símbolos de la ciudad es la Torre de la Compañía, un convento religioso del siglo XVIII, que refleja el máximo esplendor de Potosí, su edificación se concibió como un arco del triundo con cinco aberturas, treinta y dos columnas salomónicas y tres cúpulas de media naranja. Es una ostensible expresión de la espiritualidad de la época.

En la Iglesia de San Francisco, al igual que en la de Iglesia de San Lorenzo, se pueden observar una gran exposición artística en su interior, con la inclusión de deidades indígenas y símbolos del Cristianismo. Éstas son sólo una parte de las numerosas iglesias que se hallan en Potosí que se distribuyen prácticamente cada dos cuadras.

A partir de 1991 las autoridades locales acometieron un ambicioso Plan de rehabilitación del Centro Histórico, con la ayuda de la Agencia Española de Cooperación. El Plan fue dirigido por los arquitectos Rafael Fontes de España y Luis Prado de Bolivia.


Vista del Cerro Rico desde el Arco de Cobija

Curiosidades

En España se utiliza la expresión " Te quiero un potosí. " para espresar un amor muy grande o evidenciar lo valioso del mismo. Sin duda alguna esta expresión proviene de la valoración de la ciudad de Potosí que hacian los españoles al ser fuente de riquezas para el imperio en época colonialista. Así pues incluso la R.A.E. recoge está acepción del término potosí.

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